La cultura, un botín que no genera votos
, dice Giménez Cacho al recibir su presea
Miguel Bernal, Eva Ramón Gallegos y Néstor García Canclini, otros de los reconocidos
Viernes 5 de abril de 2013, p. 35
En el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el actor Daniel Giménez Cacho reprochó el desprecio y la insensibilidad de políticos y gobernantes hacia la actividad cultural, la cual ven como botín de escaso interés que no les genera votos ni adhesiones masivas
, y mucho menos entienden la razón por la que se debe invertir en esta actividad. No les preocupa la construcción de un ser humano
.
El órgano legislativo entregó ayer al actor y a otras nueve personalidades las medallas al Mérito en las Ciencias, las Artes, la Ejecución Musical y Artística 2012. Ahí, los galardonados hicieron constantes alusiones al distanciamiento entre la política y la actividad que desempeñan.
Giménez Cacho, quien recibió una ovación de pie de la bancada perredista, confesó que dudó en aceptar el reconocimiento o en rechazarlo señal de protesta
, pensando en todas las ocasiones en las que ha chocado con la insensibilidad de funcionarios culturales sumisos a las decisiones económicas de sus jefes
, que a la hora de decidir entre regalar desayunos o apoyar un proyecto cultural concluyen que la panza es primero. Ignoran el peligro social que representa una barriga llena y un cerebro vacío
.
Dijo que aceptó porque creo que esta asamblea debe ser visitada por los ciudadanos
y es un espacio que debe ser vigilado y defendido. Antes, alertó que las condiciones de convivencia se degradan y la falta de acciones está conduciendo a los jóvenes hacia la delincuencia, mientras se escucha un clamor general de más educación y menos policía, más cultura y menos balas. Menos poder a la televisión y más políticas educativas que inicien a niñas y niños en el disfrute del arte y en su formación como sujetos con opinión y discernimiento
.
Acusó a funcionarios culturales de contemplar con indiferencia cómo la televisión comercial “nos educa y avasalla, y cómo el genocidio cultural que sufrimos abarata y reseca la diversidad de nuestra expresión artística y cultural.
“El acceso a la educación y la cultura en toda su diversidad –agregó– es fundamental para revertir el caos y la destrucción en que vivimos, la actividad cultural es fundamental en la formación de sujetos libres, tolerantes y respetuosos del otro”.
La ALDF otorgó a Giménez Cacho y a la cantante Regina Orozco el reconocimiento en interpretación artística, mientras por ejecución musical lo recibieron Miguel Bernal Matus y Mauricio Haneine Haua; en artes, Manuel de Jesús Hernández Suárez y Andrés Blaisten Bolognini; en tecnología Eva Ramón Gallegos y en ciencias, Néstor García Canclini, así como un reconocimiento póstumo al fotógrafo Héctor García Cobo.
En su oportunidad, Néstor García Canclini, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, afirmó que en sus recientes estudios señaló que las culturas juveniles en la ciudad no sólo son diversas por las etnias a las que pertenecen, sino por la inequidad social y económica; llamó a aprovechar los avances educativos y tecnológicos para idear estrategias que permitan crear los empleos que la ciudad les niega.
Por ejemplo, propuso aprovechar la recuperación de espacios públicos con una política cultural, en la que los jóvenes resuelvan sus problemas de desempleo con salarios dignos. La ocupación del espacio urbano con teatro, música y festivales hace crecer los empleos, logra que la reunión pública desplace al delito y posiciona la creatividad local en el mundo
.
Al agradecer el reconocimiento de la ALDF, el antropólogo señaló que esa desigualdad se manifiesta también en la población y en su acceso al consumo, servicios médicos, educativos o digitales, pues viven la ciudad de manera distinta. El DF constituye muchas ciudades según se viaje en Metro, taxi, pesero, coche o bicicleta.
Al cuestionarse qué hace difícil usar la ciudad y gozarla
, señaló que unos lo atribuyen al comercio ambulante, las manifestaciones, la corrupción, la inseguridad, la falta de educación vial, mientras otros hacen responsables a las madres que llevan a sus hijos la escuela y se estacionan hasta en tercera fila, en tanto los policías piden que los conductores se apeguen a los reglamentos de tránsito
: cada grupo tiene una ciudad, una micrópolis, que es el paisaje de sus viajes y fatigas, apuntó.