El América fracasó en el torneo de Copa, porque el objetivo era ser campeón, admitió ayer Raúl Jiménez. Entre las metas que el club de Coapa se planteó para este año estaba conseguir el título copero, por lo que el jugador admitió que quedarse en las semifinales es un mal resultado y ahora tendrán que concentrarse para obtener el título de liga.

Pidió a los aficionados que nos sigan apoyando, que sigan yendo al estadio, porque ahora trataremos de darles satisfacción en la liga, y admitió que padecieron exceso de confianza en el primer tiempo ante Cruz Azul.

Entramos no sé si dormidos, desconcentrados, pensando que sería fácil, aunque en el segundo tiempo nos recompusimos. La única diferencia entre los equipos fue que nosotros fallamos un penal, dijo sobre el que erró el colombiano Aquivaldo Mosquera, que dejó el marcador 5-4 en favor de los Cementeros.

El canterano americanista agregó que ahora hay que dar vuelta a la página, sacar la cara, enfocarse en la liga e ir con todo para avanzar a la liguilla y seguir con el objetivo de conseguir el título del torneo local.

Sobre las críticas del técnico americanista Miguel Herrera contra el silbante Jorge Rojas, el canterano comentó: Con el arbitraje uno nunca está conforme; a veces se equivocan a favor y otras en contra.

Admitió que existe pesar en el plantel amarillo por la eliminación y Rubens Sambueza coincidió con él: Nos dolió bastante, pero tenemos que levantar la cabeza, no podemos matarnos anímicamente solos... ahora vamos por el objetivo de ser campeones de liga.

El argentino admitió que si tampoco consiguen esa meta será un fracaso rotundo para todos.

En ese sentido, dijo que ahora sí están obligados a ser campeones de liga, lo que finalmente representa el primer propósito del club, por lo que irán por la victoria ante el Puebla, este sábado en el Azteca.

Sambueza, quien no podrá jugar porque se resintió de un desgarre en el muslo derecho, se quejó del reglamento de Copa, que sólo acepta tres foráneos, aunque aclaró que en su caso no estaba en condiciones de enfrentar a los Cementeros y por eso su sitio lo ocupó el paraguayo Osvaldo Martínez.

Quieren dar mucha importancia a la copa, pero sólo permiten tres extranjeros, lo que es medio raro, aunque quedar eliminados fue un golpe que no esperábamos, dijo a su salida de las instalaciones de Coapa, donde las Águilas recibieron el apoyo de unos 50 aficionados.

La mayoría de los jugadores detuvieron sus vehículos para complacer a sus seguidores, quienes tuvieron que soportar las burlas de conductores que pasaban cerca del llamado nido.

Desgraciadamente no pudimos corresponder a la afición, pero tenemos que seguir trabajando y mejorar para darles pronto una satisfacción, escribió Jesús Molina en su cuenta de Twitter.