Mexicali, BC, 5 de abril.

El rock progresivo esparció su grata esencia en el concierto nocturno del Festival Internacional Baja Prog, con la presencia de The Crimson Projekct y el legendario repertorio del londinense King Crimson, icono roquero de los años 70, en el Teatro del Estado.

Con integrantes provenientes de Tokio y Nueva York, esta banda elevó el sentido de pertenencia de este festival, organizado desde hace 20 años, con un lapso de cinco de ausencia, en esta ciudad anclada en el desierto y la frontera con California, Estados Unidos.

El público extasiado, aunque solemne ante la calidad interpretativa de quien ha cambiado de piel desde Projekct 1, 2, 3 y 4 hasta llegar a The Crimson Projekct, en 2011, siempre con sus dos baterías, Pat Mastelotto y Tobías Ralph, además de Adrian Belew en la voz y guitarra, Markus Reuter en la guitarra y los bajistas Julie Slick y Tony Levin.

Cuauhtémoc, acompañado por un amigo, viajó nueve horas en carretera, para estar en Baja Prog. Fronterizo también, pues reside en Ciudad Juarez, Chihuahua, cruzó el río Bravo para tomar la freeway 10 interestatal y la 8 californiana, y descender al río Colorado, porque en este festival están tres pilares y medio del rock progresivo: Steve Hackett, de Génesis; The Crimson Projeckt, y New Troll. El medio es Eddie Jobson. Mexicali es afortunado al tener estos conciertos, dijo.

Änglagård, de Suecia

Antes, en el mismo escenario, se presentó Änglagård, banda sueca de rock progresivo sinfónico con influencias de Génesis, Pink Floyd y King Crimson. Es la banda que un año después de su surgimiento grabó Hybris, en 1992, disco considerado piedra de toque en el rock progresivo, vigente hoy día por su difusión en Internet.

Los integrantes son Jonas Engdegård en la guitarra, Thomas Johnson en los teclados, Anna Holmgren en la flauta, Johan Högberg en el bajo y Mattias Olsson en la batería, cuyo estilo, donde destacan las percusiones y la flauta transversa, atrajo a sus seguidores a Baja Prog.

Crisálida chilena

La banda chilena Crisálida realizó dos conciertos en los jardines del hotel Colonial, donde presentó material de su disco Solar 2012. Su música es conceptual, cósmica, de fusión entre el rock progresivo y música original sudamericana. Los integrantes del grupo son la vocalista Cinthia Santibáñez, Javier Sepúlveda en la guitarra, Rodrigo Castro en el bajo y Rodrigo Sánchez en la batería. “Nosotros sentimos un llamado a realizar un disco dedicado a la Madre Tierra. Mis creencias se basan en torno a ella y al padre Sol; por tanto, quisimos hacer Solar 2012, disco conceptual en el que rescatamos todas las raíces relacionadas con nuestros pueblos originarios, que no sólo corresponden a Chile, sino a toda América Latina”, dijo Santibáñez.

Debemos tomar conciencia de nuestros pueblos y olvidar un poco el sistema tronador capitalista, de la locura, de las plazas comerciales, comentó.

Crisálida tomó ese camino y la decisión de generar un culto más serio y muy honesto respecto de la intromisión, del contacto y de la reconexión con la Tierra.

Alimento para el alma

Sobre la influencia de la banda, Rodrigo Castro señaló: “Cuando empezamos, en los años 90, éramos inexpertos; obviamente nuestras influencias eran The Gift, Pink Floyd, y en la medida que fuimos madurando y conociendo nuevas bandas, hoy día podemos decir que estamos más cerca de lo que hace Steven Wilson, Opeth, Porcupine Tree y Anathema, pero fusionado con nuestras raíces y nuestra técnica latinoamericana, que tiene que ver con los Jaivas, Congreso y Fulano, muy representativos de Chile.

–¿Para ustedes qué significa un festival como Baja Prog?

–Es un sueño. Hoy comentábamos que apenas estamos tomando conciencia de dónde y con quién estamos compartiendo. No es una música masiva, pero tiene mucho contenido; es muy potente para la gente, y además hay mucha comunión.

“La oportunidad de estar aquí es mágica. Estamos muy felices y creemos que el espectáculo el resto de los días será espectacular para el resto de los músicos, para la gente, para todos.”

–¿Es alimento para el alma y el trabajo creativo?

–Sin duda, es un alimento para el alma. Somos una banda con 15 años de trayectoria; varias veces intentamos venir y por equis motivo no se dio. Después el Baja desapareció unos años y ahora realmente se dio por alguna razón. Estamos en un súper golpe; nos salió muy bien con el disco Sola. Estamos felices y orgullosos de que los hermanos mexicanos nos hallan recibido tan bien. Es muy amable la gente de México.