Con 17 años de trayectoria y luego de nueve meses de receso, La Cebra Danza Gay, compañía encabezada por José Rivera Moya, volvió a los escenarios con el estreno de la coreografía Es que me falta el rojo, así como con la reposición de las obras Colegio Militar (1998) y La Kirklan (2002), que se presentó ayer, en una única función, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Rivera Moya, quien en su momento fue bailarín, luego maestro y desde junio pasado es el director artístico del Ballet Independiente, dio a conocer también, junto con la maestra Magnolia Flores –directora general de la agrupación dancística fundada por Raúl Flores Canelo–, los detalles del programa titulado Pericia en la danza mexicana, que presentará el BI, del 11 al 14 de abril, en el teatro Sergio Magaña, con una única función, hoy, 7 de abril, en el Teatro de la Ciudad.

Como director artístico del Ballet Independiente, Rivera Moya explicó que dicho programa está integrado por la obra Auras (1987). En este caso, más que una reposición, se trata de una reinterpretación de la coreografía creada por el maestro Raúl Flores Canelo. En esencia es la misma obra, pero se le han hecho arreglos y cambios”, que muchos podrán reconocer como parte de mi estilo personal, expresó Rivera Moya.

En Auras se desarrolla la idea de la existencia de un aura diferente en cada ser humano. Se juega con los contrastes que hay entre los personajes, algunos, ligeros y claros, otros, sombríos. El autor propone situaciones de cercanía, de alejamiento y de interacción solidaria entre hombres y mujeres.

Pericia en la danza mexicana incluye la obra El libro vaquero del amor (2012), de la coreógrafa Andrea Chirinos, en la que se refleja la idea de que el amor habita en todos lados.

Se trata de una pieza que involucra diversos sentimientos y vivencias, pero sobre todo habla del abandono y el desamor. Los personajes hacen un recorrido por las diferentes facetas por las que pasan unos amantes.

Imagen de El libro vaquero del amor, de Andrea Chirinos

Feminidad y erotismo

Vizcaínas 13: cuarto piso, del coreógrafo Rivera Moya, es otra de las obras que se presentarán. Esa coreografía es mi historia con Ballet Independiente, comentó el autor.

También de Rivera Moya se presentará Danzón para una mujer que se convierte en sandía (2006), la cual aborda el tema de la feminidad y el erotismo.

Musicalizada con la pieza Danzón No. 2, de Arturo Márquez, “Danzón para una mujer... es una obra sensual y provocadora en la que la sandía, por sus colores, frescura, textura y aroma, constituye una metáfora de la vagina”.

Con La Cebra Danza Gay, luego de nueve meses de suspender sus actividades, para dedicarse a la dirección artística del Ballet Independiente, Rivera Moya estrenará Es que me falta el rojo, de su autoría. Se trata de una pieza autobiográfica. “Es una obra muy corta e íntima, es como ver a José Rivera en la oscuridad con todos sus demonios.

Se gestó en un momento que me llevaba la fregada y en la que echo mano de la música de Lhasa de Sela. Se trata de mi persona con una maleta, tratandome de despojar de mis miedos, apegos y demonios, explicó Rivera Moya.

El programa incluye la reposición de la obra Colegio Militar (1998), crítica al abuso de poder que se vive en el sistema penitenciario, y de entre las obras emblemáticas de La Cebra se presentará Oraciones, de Graciela Henríquez.

Mientras, el Ballet Independiente tendrá una función, hoy a las 18 horas, en el Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro Histórico) y cuatro funciones, del 11 al 14 de abril, en el teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, Santa María la Ribera), jueves y viernes, a las 20 horas, sábado, a las 19 y domingo a las 18 horas.