El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, consideró viable la transformación de facultades de ese organismo a fin de hacerse cargo de organizar no sólo las elecciones federales, sino también las estatales y municipales a partir del año 2015, como establece uno de los objetivos del Pacto por México. Sin embargo, advirtió que lograrlo implicaría aprobar otras reformas paralelas, como la creación de un código electoral nacional y una ley nacional de partidos políticos.

Al referirse al proceso de selección del consejero que sustituirá a Sergio García Ramírez, quien renunció a ese órgano en febrero pasado, Valdés se dijo satisfecho porque la Cámara de Diputados avanzará en el procedimiento de selección: en la cámara se dio un procedimiento, un calendario que está llevando a cabo y por supuesto que yo celebraría que, responsablemente, ese órgano legislativo acate lo que el propio órgano legislativo aprobó.

Al participar en la presentación del Estudio Nacional Electoral en México 2012, en el Centro de Investigación y Docencia Económica, Valdés sostuvo que el IFE puede funcionar con una integración incompleta, como ya lo hizo en 2011, cuando operó con sólo seis (por la incapacidad de la Cámara de Diputados para llegar a consensos), sorteando los riesgos de los empates en las votaciones. Solo un asunto no pudo resolverse, por mantenerse igualada la votación.

No obstante, consideró que el instituto no debe funcionar incompleto: en una democracia, uno de los elementos fundamentales es la responsabilidad de las instancias gubernativas y estatales. El IFE funcionó algún tiempo incompleto, preparando el proceso más complejo y grande de la historia. Pero no solamente el organismo debe ser responsable. Es mi convicción que la Cámara de Diputados debe ser responsable y acatar la ley y la Constitución y designar al consejero para completar la integración.

Valdés aseguró que la posibilidad de que el IFE se convierta en un instituto nacional electoral debe evaluarse en un contexto más amplio para hacerlo viable. “No sólo se trata de construir una autoridad nacional, sino también una ley nacional de elecciones y de partidos políticos, que conformen un entramado institucional que permita regular mejor las elecciones en el país.

Sostuvo que lograr esas tres modificaciones serían aportes importantes para avanzar en la democracia en México. Cuestionado sobre la posibilidad de que, de prosperar esta reforma, estuviera vigente en el año 2015, el consejero presidente consideró que está latente esa posibilidad, siempre y cuando se aprueben los cambios constitucionales en el próximo periodo de sesiones del Congreso de la Unión (septiembre-diciembre).

Los legisladores deberían aprobar los cambios en la legislación secundaria en el primer periodo de sesiones de 2014 (febrero-abril), a efecto de que el IFE organice los comicios en su totalidad en 2015. No obstante, puntualizó que ello implicaría aprobar un régimen transitorio en 2014, para que los institutos electorales locales continuaran con la organización de los comicios en ese año.

Valdés fue cuestionado sobre el impacto de la inseguridad en la participación en las 14 elecciones locales, pero desestimó este factor, porque la violencia no es un motor de movilización o de inmovilización de la participación electoral. No lo fue así en 2009, no lo fue así en 2012, yo espero que esa situación se mantenga y, sobre todo, espero que pronto el Estado mexicano avance en la solución de los problemas de violencia.