Lunes 15 de abril de 2013, p. a12
El pasado fin de semana un tumulto de personas, jóvenes y muchas en familia con niños, acudieron a la décima edición de la feria de arte Zona Maco, que ayer concluyó. Se calcula que más de 10 mil personas llegaron al Centro Banamex para la inauguración, el miércoles 10 de abril, cifra a la que se aproximó el sábado 13, informó Blanca Espinosa, responsable de prensa.
Ayer había una larga fila de visitantes antes de que la feria abriera al mediodía, la cual siguió dos horas después. Se habla de un estimado de 40 mil asistentes.
Todo un acierto resultó la creación de una sección dedicada al arte moderno porque el público a veces no entiende lo contemporáneo. Varias galerías, como la Enrique Guerrero y la de Arte Mexicano (GAM), que han estado en Zona Maco desde un principio, participaron con un espacio dedicado al arte moderno y otro al contemporáneo. Para Mariana Pérez Amor, directiva de la GAM, esa cantidad de personas no iría a una galería en otro contexto. Pero se desinhibe cuando van a una feria
. Pérez Amor recordó que la GAM siempre ha llevado arte moderno a la feria.
La nueva sección significó el regreso de la galería Óscar Román a Zona Maco, que fue desinvitado
(13-IV-08, La Jornada) en la quinta edición, con una curaduría que parte de artistas de la ruptura. La galería Lourdes Sosa hizo su debut en la sección de arte moderno. Observó que en el mercado internacional los precios de la pintura mexicana están por debajo de los de otros artistas
. De allí que pidió una política cultural que nos permita tener un mayor impacto en el valor de las obras a nivel internacional
.
Una de las obras más caras de Zona Maco fue una especie de espejo fragmentado y cóncavo de Anish Kapoor, escultor indio radicado en Inglaterra, exhibido por la galería Gladstone, con sede en Nueva York y Bruselas, con un precio de 750 mil libras. Se había puesto en marcha un sistema, por medio de calcomanías, para señalar obras con un costo menor a 2 mil 500 dólares.
La obra más cara de la galería Continua, con sucursales en San Gimignano, Beijing y Le Moulin, fue una pintura de 1965 de Daniel Buren, valuada en 950 mil euros. La encargada, Alessandra Ammirati, dijo que la galería traía piezas de grandes nombres, como Michelangelo Pistoletto, fundador del arte povera, pero que resultaban desconocidos en México. Presente en Zona Maco por segundo año, aseguró que más allá de las grandes ferias, participar siempre es una inversión porque el público tiene que tomarle confianza a las galerías que vienen de otros países.