Al comparecer ayer en el Senado, Juan José Bremer, quien fue nombrado por el Ejecutivo federal embajador de México en Cuba, aseveró que lleva la misión de relanzar la relación entre ambas naciones y para ello presentó un plan de trabajo con cuatro puntos centrales: fortalecer el diálogo político, la relación social, el tema económico y la cooperación, y la relación cultural.

Señaló a los legisladores que los presidentes Enrique Peña Nieto y Raúl Castro, durante su encuentre reciente en la Cumbre de Estados Latinoamericanos en el Caribe, acordaron darle nuevo vigor a la relación.

Durante la sesión se dio entrada a cuatro nuevos nombramientos diplomáticos que el presidente Enrique Peña Nieto remitió ayer al Senado para su ratificación, entre ellos el de Emilio Rabasa Gamboa como representante permanente de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.

Asimismo nombró a Jaime Enrique Inocencio García Amaral como embajador ante la República Libanesa, a Jorge Castro Valle como embajador ante Suiza y a Carlos Jiménez Macías como cónsul general de México en Chicago, Illinois.

Por otra parte, Bremer, diplomático de carrera, que ha representado a México en Estados Unidos, la ex Unión Soviética, Alemania, Inglaterra y España, entre otros, recalcó durante su comparecencia que “México debe respetar los principios de la doctrina Estrada, entre ellos el de no intervención en asuntos internos de otras naciones.

Tengo muy claro que todo embajador debe tener presentes los principios de no intervención, subrayó, y se comprometió a pugnar porque México vuelva a encabezar la lucha contra el bloque económico que padece Cuba.

Legisladores de todos los partidos, incluido el PAN, le reconocieron que es un excelente embajador y ayudará a fortalecer la relación con La Habana.

El diplomático destacó ante los senadores de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe, en las que compareció, que pondrá en movimiento el Mecanismo Permanente de Consulta e Información Política, que no ha sesionado desde diciembre de 2009, ya que “es el instrumento ideal para que se revise el horizonte de dónde están los puntos de la relación que deben analizarse, ahí se deben definir las prioridades, si no las buenas voluntades se pierden.

Ahí, como en toda relación madura, se deben abordar las coincidencias y diferencias, siempre de gobierno a gobierno se deben tratar los temas que nos preocupan. Ese es el marco ideal para revisar los derechos humanos, expuso a los legisladores.

Otro mecanismo, dijo, que hay que fortalecer, es el Memorando de Entendimiento de Asuntos Migratorios. Yo veo venir un alud de solicitudes migratorias y hay ahí un asunto que atender, ya que el personal que se tiene en la embajada es insuficiente para lo que se viene.

También, ayer por la noche compareció ante las comisiones unidas de Relaciones Exteriores, y Relaciones Exteriores Europa Mariano Palacios Alcocer, quien fue propuesto por el Ejecutivo federal como embajador de México ante el Vaticano.

Destacó que “la relación diplomática entre el Estado Vaticano y México es distinta a la de cualquier otra embajada, porque no hay flujos de capitales de inversionistas y de empresarios, no habrá agenda económica, problemas migratorios, ni tráfico de armas. Se trata de una agenda de diálogo y entendimiento político. Es una relación sui generis y represento a un Estado laico”.

Subrayó que dará seguimiento a la invitación que el presidente Peña Nieto hizo al papa Francisco para visitar México.