Consideran que el método de selección no es el adecuado
Domingo 21 de abril de 2013, p. 11
Aunque los principales líderes del PAN han manifestado públicamente su apoyo a la reforma que aprobó recientemente la asamblea nacional, para elegir al dirigente del instituto político, en privado expresan reticencias al nuevo mecanismo y hasta ponen en duda que se pueda concretar en la próxima contienda interna prevista, en principio, para diciembre próximo.
A varios calderonistas y maderistas, principalmente, no les gusta el método sancionado –en el que todos los militantes podrán elegir con voto directo y secreto al presidente del partido–, porque implica invertir grandes cantidades de dinero para poder recorrer todo el país y encontrarse con la militancia en los estados.
Tampoco les agrada porque acota las posibilidades de éxito de los acuerdos que se puedan registrar con grupos regionales o estatales, explicaron fuentes del blanquiazul, al destacar que el instrumento citado limita la coacción que se usó en el pasado para favorecer a uno u otro aspirante a la jefatura nacional partidista.
Si bien el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) acordó, en su reunión de principios de abril, fijar para el 10 de agosto próximo la fecha limite para la realización de la asamblea nacional en la que se concluirá la reforma a los estatutos, lo que es necesario para poder aplicar el nuevo mecanismo electoral, las fuentes consultadas dijeron que ello no es garantía de que en diciembre se pondrá en operación.
En primer lugar, porque una vez terminada la reforma, los nuevos estatutos se deben enviar al Instituto Federal Electoral (IFE) para su aprobación, lo que ocurriría en un plazo de mes y medio, aproximadamente. En segundo lugar, hay que modificar el reglamento interno de elecciones y realizar la asamblea ordinaria en la que se elegirá al nuevo Consejo Nacional.
Todas estas actividades requieren tiempo y hacen complicado cumplir con el requisito de convocar a la elección del presidente del PAN con 45 días de antelación. Por ello, varios dirigentes del blanquiazul consideran que lo más prudente es postergar el proceso interno uno o dos meses, o bien colocar en los estatutos un artículo transitorio para que el mecanismo aprobado recientemente, se aplique hasta 2015. Otros directamente ponen en duda que la reforma se vaya a aplicar.