Suman ya 84, entre ellos 16 que son alimentados forzosamente con sondas, según alto funcionario
Abogados de los reclusos señalan que suman 130 los que están en huelga de hambre
Lunes 22 de abril de 2013, p. 29
Washington, 21 de abril.
Más de la mitad de los 166 detenidos en la cárcel militar estadunidense de Guantánamo, situada en la isla de Cuba, está en huelga de hambre para protestar contra su detención indefinida, reconoció un alto funcionario de la prisión este domingo.
En total son ya 84 presos que se niegan a ingerir comida, incluyendo 16 que son alimentados forzosamente a través de sondas, cinco de los cuales están hospitalizados, precisó el teniente coronel Samuel House en un comunicado, en el que agregó que ninguno se hallaba en peligro de muerte
.
Abogados de los detenidos informaron el pasado primero de abril que al menos 130 de los detenidos se encontraban en huelga de hambre en protesta por los abusos a los que son sometidos en esa prisión, que el presidente Barack Obama prometió cerrar durante su primera campaña electoral, en 2004.
Las autoridades de la controvertida prisión reconocieron que a la protesta se han sumado más presos con el paso de los días; el viernes había 63 presos en huelga de hambre, mientras el martes eran 45, según cifras proporcionadas por House.
Los detenidos protestan por su encarcelamiento indefinido, sin cargos ni juicio, en su gran mayoría desde hace 11 años.
La medida se inició el 6 de febrero, cuando los reclusos consideraron una profanación religiosa que los guardias militares examinaran sus ejemplares del Corán.
Los funcionarios han negado cualquier mal manejo del libro sagrado del Islam.
Un preso detenido en Guantánamo desde hace más de una década sin cargo relató su participación en la huelga de hambre en una nota aparecida en el diario The New York Times
El recluso, un yemenita de 35 años, llamado Samir Naji Hasan Moqbel, dijo que ha perdido más de 13 kilogramos desde que dejó de alimentarse el 10 de febrero y que un compañero que también participa en la protesta pesaba unos 34 kilogramos.
Nunca olvidaré la primera vez que me pasaron la sonda nasogástrica. No puedo describir lo doloroso que es que te alimenten a la fuerza así
, relató en el texto, que es la transcripción de una plática con su abogado.
El personal médico (de la cárcel) no está suficientemente calificado para llevar a cabo la alimentación forzada
, señaló.
Moqbel nunca fue acusado de delito alguno o llevado a juicio y no es visto como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Sin embargo, no puede ser liberado debido a una moratoria sobre repatriación de yemenitas que Obama, promulgó en 2009.