La flautista estará acompañada por el Roberto Aymes Trío de Jazz
Se trata de un compromiso de suerte y sueño personal
, comparte a La Jornada
Viernes 26 de abril de 2013, p. 8
La flautista Elena Durán está de plácemes. Apenas en octubre pasado ofreció un concierto, acompañada por el Roberto Aymes Trío de Jazz, en la Sala Nezahualcóyotl, con música de los Beatles, y ya fue invitada a regresar el 28 de abril con un programa totalmente diferente del cuarteto de Liverpool.
All you need is love!, gala que incluye Bésame mucho, de Consuelo Velázquez, contará con el acompañamiento del grupo de Aymes, integrado por éste, en el contrabajo; Édgar Ibarra, en el piano, y Salvador Merchand en la batería. Se efectuará a las 18 horas del próximo domingo.
La ejecutante mexicana-estadunidense, que viene de la música de concierto, pero cree en la diversidad, tiene muchos años de interpretar canciones de los Beatles. Incluso fue llamada para grabar la melodía We all stand together, que Paul McCartney compuso para el filme animado Ruperto y las ranas, escrito y producido por el ex Beatle.
Para la entrevistada fue un compromiso de suerte y sueño personal
, ya que había asistido al último concierto del cuarteto, ocasión en que dijo a su prima Delia, “‘un día voy a conocer a Paul’, y 18 años después me llamó.
La primera vez que hicimos versiones orquestales fue frente de la reina y Paul llegó al concierto. Esta es una joya que nos dejan como artistas
.
El estudio es todo para la flautista: “No es cuestión de, okey, me dieron un concierto, voy a tocar Beatles en la Sala Nezahualcóyotl, sino es trabajo tras trabajo, enfoque tras enfoque, años y años y años en mejorar, cambiar, afinar los arreglos”.
Después del concierto del 5 de octubre de 2011, hicieron una gira con seis fechas más. Los mexicanos, apunta Durán, tienen un especial gusto por el cuarteto de Liverpool, incluso los niños.
La espontaneidad caracteriza el trabajo de Durán con el trío de Aymes: “Tenemos puesto Hey, Jude, con cuatro maneras de tocarlo, depende de la noche y del público. Eso tiene que ver con los tempos, a veces más rápido, otras como tempo Gershwin, muy Summertime, muy lento. De repente el público quiere una obra más larga. No es un plan previo, sino en el momento.
“Roberto, como director musical, me da una señal y yo también, okey, estamos de acuerdo. Eso es lo bueno de los jazzistas. Los instrumentistas del mundo de la música clásica deberían conocer cómo es tocar con un jazzista”.
Plática con el público
Radicada en la ciudad de México desde hace siete años, aunque mantiene sus compromisos en el extranjero, Elena Durán califica de increíble
las oportunidades que tienen los músicos para trabajar aquí: “Hay que ver que el vaso es medio lleno y no medio vacío. En Inglaterra no hay tanta oportunidad, en especial para los jóvenes, tampoco en Europa. Uno necesita tener diversidad. El entrenamiento puede llegar a la alta cultura, pero depende del artista cómo quiere cruzar esta línea.
Por ejemplo, nosotros con los Beatles, no es común que un trío de músicos que tocan en otros tríos o, como en el caso de Édgar Ibarra trabaja en la música clásica, llega a un programa así tan largo con todo hecho. No vienen para estudiar sus notas en los ensayos, sino listos para tocar. A veces los músicos utilizan los ensayos para estudiar la obra, no es así con nosotros. Es más fácil conocer la obra muy bien antes y unirnos en un ensayo
.
Durán también tiene para el presente año un proyecto con música de José Alfredo Jiménez, para el cual platico mucho con su hijo, José Alfredo, junior
. Reitera “no es, okey, se me antoja hacerlo. Tengo que hacer un trabajo muy fino”. Tiene otro proyecto con música de Bach.
Al término del concierto del día 28, Elena Durán anuncia: “Iremos del escenario, al foyer, a platicar con el público”, en la medida que éste “nos da la vibra, la respuesta”.