El crustáceo se agota por excesiva captura; aplicarán tecnología asiática
Sábado 27 de abril de 2013, p. 28
Villahermosa, Tab., 26 de abril.
La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y la Universidad de Ciencia y Tecnología de de Cochin, India, intercambiarán científicos y alumnos con la finalidad de adaptar a esta entidad la tecnología que se aplica en el país asiático para la conservación de la pigua, una especie marina que se está agotando por exceso de captura y consumo
en esta región del país.
El crustáceo –semejante a un camarón gigante– destaca como uno de los platillos tradicionales de la cocina tabasqueña, y es muy apreciado entre los consumidores, por lo que un kilogramo de pigua fresca llega a costar hasta 500 pesos, explicó Rosa Martha Padrón López, directora de la división Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT.
A esta especie se le encuentra en el Atlántico, desde Florida hasta Brasil, aunque en algunos países de Latinoamérica ya está prohibida su captura, lo mismo que en Campeche y Veracruz. Sólo en Tabasco se puede comercializar para consumo, explicó.
Los investigadores comenzaron a cultivarlas en instalaciones de la división Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT. La idea nació del rector José Manuel Piña Gutiérrez; él sabe que desde 1985 estamos tratando de cultivar la pigua, no sólo para conservación e investigación, sino también para la comida.
Una hembra puede tener de 5 mil a 180 mil larvas, pero el porcentaje de sobrevivencia se reduce por su mecanismo de supervivencia: desovan muchas larvas porque hay pérdidas, puede haber mucha depredación por otros organismos, entonces es una estrategia de los organismos la emisión de una gran cantidad (de huevecillos)
.
Además, existe dificultad para reproducirla porque tienen alto canibalismo, se comen entre ellos, lo primero que tenemos que lograr es la larva juvenil
, explicó a La Jornada la doctora Jeane Rimber Indy, bióloga marina originaria de Indonesia, con maestría y doctorado en Japón, quien tiene a su cargo el proyecto local.
La etapa crítica en el proceso larvario son los primeros 45 días, actualmente se hacen investigaciones de qué temperatura y agua salina son los adecuados para que las larvas sobrevivan; cuando se le pegue a la temperatura y a la salinidad, ese va a ser el punto que se va a utilizar para obtener mayor supervivencia
.
Los investigadores de la UJAT plantean que la supervivencia sea de entre 40 y 50 por ciento de 150 mil larvas en promedio por hembra, mientras en India han logrado una sobrevivencia de 60 por ciento. Otra de sus metas, para considerar un resultado efectivo, es que en cinco o seis meses piguas de 125 gramos ya estén en etapa de engorda.
El pasado primero de abril la UJAT concretó un convenio con la universidad de India, mediante el cual el doctor K. Reddy llegará a Tabasco para asesorar a los investigadores de la UJAT y adaptar a esta entidad la tecnología que ellos usan.
La encargada del proyecto mencionó que aunque en la India no tienen pigua, allá existe la especie macrobrachium rosenbergii, muy cercana a la de Tabasco, llamada macrobrachium carcinus.
Padrón López explicó que el científico que llegará a la UJAT cuenta con 30 años de investigación, y de Tabasco también van a ir alumnos, mediante el programa de verano científico, para que los que trabajan con la doctora Rimber también empiecen a conocer las técnicas que usan para la transferencia del paquete tecnológico, y lo que ellos tienen pueda aplicarse acá
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Explicó que son experimentos a nivel laboratorio generados mediante fondos mixtos, pero cuando se piense en producir a gran escala y se requieran granjas, habrán de buscarse otros financiamientos y apoyos.