En México el subregistro de accidentes en el trabajo que generan enfermedad, discapacidad y muerte es de aproximadamente 60 por ciento, aseguró el doctor en ciencias Cuauhtémoc Juárez Pérez, experto de la Unidad de Investigación de Salud en el Trabajo del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, quien consideró que en este rubro predomina la simulación y el ocultamiento de datos.

En el contexto de la conmemoración del Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo, el investigador refirió que en 2011 sólo hubo registro de 422 mil 43 accidentes de trabajo, de 4 mil 105 enfermedades originadas por condiciones del lugar de trabajo, y de mil 578 defunciones por accidentes ocurridos dentro de las empresas o en el trayecto de los empleados hacia su trabajo o de regreso a sus domicilios.

Guadalupe Aguilar Madrid, responsable de la Unidad de Investigación de Salud en el Trabajo, especialista en medicina del trabajo y doctora en epidemiología con el tema de asbesto y mesioteloma, indicó que un claro ejemplo del subregistro, es la problemática que genera el asbesto en la salud, sustancia que en los últimos años ha sido prohibida en más de 50 países.

La experta detalló que el mesioteloma maligno pleural (MMP), un tipo de cáncer que afecta a los pulmones, tiene un subregistro de 71 por ciento, por lo cual no son 200 casos los que ocurren al año en México, sino alrededor de 500, y la atención de cada persona cuesta unos 109 mil pesos, sin tomar en cuenta el pago de pensiones y los días de incapacidad.

Agregó que desde los años 80 a la fecha sólo ocho casos de MMP han sido calificados como enfermedad profesional en el IMSS, y agregó que este cáncer tarda décadas en desarrollarse después de haber inhalado asbesto, y cuando da síntomas ya no hay mucho qué hacer; la sobrevida después del diagnóstico es de entre seis a 18 meses, la quimioterapia casi nada puede hacer, y prácticamente se envía a los pacientes a morir a sus casas.

Tras mencionar que México se ha negado a prohibir el uso del asbesto en lugares de trabajo (se usa para fabricar pastas de embragues, de frenos, balatas, ductos de aguas negras, como impermeabilizante en algunos productos, en láminas onduladas para techos y en la elaboración de cemento asbesto), Aguilar señaló que se busca que el Senado prohíba su utilización.

El Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas), en conjunto con los doctores Juárez y Aguilar y con el apoyo de la senadora Lorena Cuéllar, del PRD, impulsan esta acción, por lo que hace dos semanas la legisladora enlistó en los temas que tratará esa cámara el del asbesto.

La OIT calcula a escala global la muerte prematura de 100 mil a 140 mil personas por cánceres relacionados con el asbesto. Además, se desconoce con exactitud el número de personas que han estado expuestas a la fibra, pero una estimación de la OMS menciona que incluso si la exposición se eliminara pronto, habría de 5 a 10 millones de muertes por asbesto, pero si su uso continúa permitido, las consecuencias serán completamente desastrosas”, indican los investigadores en la explicación del caso que se dará a los senadores.

Aguilar indicó que no es sólo en la áreas industriales donde se puede estar expuesto al asbesto: un análisis que realizó junto a Juárez refiere que a principios de 2000 en el DF y la zona conurbada había mil 800 fábricas que trabajaban con asbesto.