Hoy, en La Casa del Cine, La banqueta
Lunes 29 de abril de 2013, p. a13
Después de presentarse en el pasado Festival Internacional de Cine en Guadalajara, hoy se proyecta en La Casa del Cine el cortometraje La banqueta, dirigido por Anais Pareto, donde nos muestra una historia de tres amigos, borracheras, el paso de los años y la madurez.
En entrevista con La Jornada se le pregunta a la cinerrealizadora española si en La banqueta, muestra el mundo de los jóvenes/adultos en un estado de inconformismo con ellos mismos, con la vida que tienen. Su respuesta fue: “Sí, los trabajos que he hecho siempre tocan, de forma directa o indirecta: el conformismo o inconformismo. Además, tenía la inquietud desde hacía un tiempo de hacer un corto que tratara sobre inmigración, de intentar retratar el momento antes de irse uno, de qué pasa con la persona que se va y con los que se quedan.
Pero antes de empezar a desarrollar la historia, tres amigos actores me propusieron que hiciéramos un corto, que los dirigiera, porque ellos querían trabajar juntos. Acepté, pero les pedí que participaran y me propusieran los personajes; yo les daba el punto de partida y después construiría el guión. Los personajes fueron resultado de muchas pláticas hablando de nuestras experiencias, o de lo que observábamos en nuestro entorno que nos inquietaba.
La también directora de Botas de cocodrilo reveló sobre los comentarios hacia su trabajo más reciente. “En general ha gustado, creo que más a la gente joven porque algunos se identifican con los personajes. A otros les sorprendió que estuviera dirigido por una mujer, pues todo el corto sucede en una peda banquetera, y parece ser que es un mundo muy de hombres en México.”
Sobre la percepción de que los protagonista de La banqueta vive en una añoranza por la amistad de la infancia pero ellos ya no eran los mismos, la realizadora dijo: “Sí, de hecho todo partió queriendo tratar el tema de la inmigración, pero la inmigración es una consecuencia de algo, y el conflicto existe desde antes. Por eso finalmente del viaje de Héctor, el que emigra, casi ni se habla. Lo que pasa es que ellos intentan hacer ver que no pasa nada, cuando en realidad ninguno de ellos es el mismo de antes.
“Intentan recrear ese tiempo en el que no había responsabilidades para así evitar hablar de lo incómodo de la situación. Y el que se va, lo único que quiere es una borrachera como cualquier otra, para también simular una normalidad y a la vez disfrutar de esa última noche, porque está seguro de que cuando regrese –si regresa– va a ser otro”.
Sobre la percecpción de que el que madura se vuelve pendejo
, afirmó: Opino que no, pero sí creo que a medida que uno crece se van sumando factores que intervienen a la hora de tomar decisiones, y a veces hacen que uno se olvide de lo que quería inicialmente, o se rinda antes de tiempo
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Finalmente Anais Pareto recomienda/reconoce su labor: Los actores creo que hicieron muy buen trabajo, y es un ejercicio curioso de ver que tres amigos en la vida real representan a tres amigos diferentes en la pantalla. Y por otro de nuestros objetivos, que fue hacer el corto con lo que teníamos a la mano, queríamos demostrarnos a nosotros mismos que si uno tiene una historia honesta y buenos actores, se puede hacer buen cine con pocos recursos
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La cita es mañana lunes a las 20:30, en La Casa del Cine, calle Uruguay 52, Centro Histórico. La entrada es gratuita.