Preparan la seguridad para la visita del Papa por las jornadas de la juventud en julio
Probable visita de Francisco a una de las barriadas en Manguinhos, según el Vaticano
Martes 30 de abril de 2013, p. 32
Río de Janeiro, 29 de abril.
La policía de Río de Janeiro ocupó este lunes tres favelas ubicadas a los pies del Cristo del Corcovado, el principal atractivo turístico de la ciudad y de Brasil, a tres meses de la visita del papa Francisco por las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ).
Los oficiales izaron la bandera de Brasil y de Río de Janeiro en la cumbre de Cerro-Cora, la más grande de las tres barriadas que estaban ocupadas por narcotraficantes, y a la cual incursionaron durante la madrugada unos 400 policías, apoyados con blindados y sin disparar un solo tiro.
Durante el operativo se decomisaron tres kilos de mariguana, 100 balas de fusil y equipos de radiotransmisión, que al parecer fueron abandonados en un terreno baldío por los delincuentes en fuga.
En las tres barriadas –Cerro Cora, Guararepes y Vila Cándida– se instalará en un mes una Unidad de Policía Pacificadora (UPP), con 190 funcionarios especialmente entrenados para atender los problemas de las comunidades reconquistadas.
La visita del Papa ha incrementado el flujo de turistas y eso explica nuestra entrada. Información de inteligencia mostraba que criminales se estaban refugiando aquí y que ahora perdieron su territorio
, dijo al sitio G1 de Globo el coronel Frederico Caldas, quien destacó que el operativo de pacificación
duró sólo 30 minutos.
Delincuentes pierden su territorio
Según Caldas, tras la ocupación policial de otras 32 comunidades pobres en los últimos años, muchos narcotraficantes se trasladaron a Cerro Cora, lo que también motivó la decisión de incluir al barrio en el proyecto de la UPP, lanzado en 2007 por el gobernador de Río, Sergio Cabral.
Nuestro servicio de inteligencia reveló que los delincuentes se estaban refugiando aquí. Ahora, han perdido su territorio
, sostuvo Caldas.
El carisma del nuevo Papa y el hecho de que es argentino aumentaron el número de participantes en las (JMJ), que llegará a 2 y medio millones de fieles reunidos entre el 23 y el 28 de julio en Río de Janeiro. En principio se esperaban 2 millones de jóvenes.
El gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, dijo que es muy probable
que Francisco visite en julio la favela de Manguinhos, ocupada en octubre de 2012 y con UPP en enero, pero aún con una elevada población de adictos al crack.
Una delegación del Vaticano, dirigida por Alberto Gasparri, pasó cuatro días en Río para ver los lugares que podría visitar el Papa, y regresó a Roma el viernes.
El Papa se reunirá con la presidenta Dilma Rousseff en la sede de la gobernación de Río y con representantes de la sociedad civil en el Teatro Municipal, indicó Cabral.
Los jóvenes darán la bienvenida al nuevo Papa en la turística playa de Copacabana (zona sur), donde también se organizó un vía crucis. La misa de clausura se celebrará en Guaratiba, en la zona oeste de la ciudad.
Las JMJ tendrán lugar por segunda vez en América Latina, 26 años después de las de Buenos Aires, presididas por el entonces papa Juan Pablo II.
La de Cerro-Cora será la 32 UPP instalada en favelas pacificadas
desde 2007, cuando se inició este programa de ocupación de barriadas en manos de traficantes y milicias parapoliciales, de cara a la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Cerca de 8 mil policías comunitarios han sido asignados a las UPP en 179 barriadas pobres, según estadísticas de la policía, que quiere instalar otras 40 de estas estaciones hasta 2014. En total serán 12 mil 500 policías distribuidos en las favelas.
Así, el Centro Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, organismo vinculado a la Conferencia Episcopal de Brasil, manifestó su preocupación por una posible limpieza social
de los sin techo con motivo de la celebración del Mundial de Futbol. En los últimos 15 meses han sido asesinados 195 vagabundos, la mayoría han sido quemados por individuos sin identificar, informó el diario español El País.