En el primer trimestre bajó en $65 mil 661 millones para quedar en 854 mil 365 millones
A pesar del crecimiento de 1% del PIB en enero-marzo, Hacienda no modifica su proyección de 3.5% anual
Desde diciembre se observa una desaceleración económica, reconoce la SHCP
Viernes 3 de mayo de 2013, p. 29
Durante los primeros tres meses del año el gobierno federal disminuyó el ritmo del gasto aprobado para este año en 65 mil 661 millones de pesos, 10.4 por ciento menos que en el mismo periodo de 2012. Debido a una base de comparación demasiado alta, particularmente por erogaciones del Instituto Federal Electoral (IFE), el gasto neto presupuestario fue de 854 mil 365 millones de pesos, contra 920 mil 26.1 millones del año anterior, informó la Secretaría de Hacienda.
En tanto, el Banco de México reveló que hasta mediados de abril la base monetaria disminuyó en 72 mil 133 millones de pesos tanto por razones cíclicas, como por el gasto realizado en las elecciones de 2012
.
Al respecto, el titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública, Ernesto Revilla Soriano, afirmó que a pesar de la menor inyección de recursos no hay absolutamente ningún riesgo en los programas que autorizó el Congreso de la Unión. Todos están en marcha, con las reglas de operación trabajándose y en algunos casos ya publicadas y los procesos de licitación siguen su curso de acuerdo con la ley
.
Incluso, sostuvo, registros para marzo indican que ya se presentó un sobrejercicio del gasto por un monto importante de 14 mil millones de pesos.
Precisó que al comparar cifras macroeconómicas del primer trimestre de 2013 contra el primer trimestre de 2012 se observa una base diferente.
Hay que recordar que el último año de un sexenio, que fue el caso de 2012, el gasto se concentra más en la primera mitad del año. Un ejemplo natural de ese mayor gasto en la primera mitad del año es el gasto del IFE, con motivo de preparar las elecciones de mediados de año, las prerrogatdivas a los partidos, etcétera. Además, la aprobación del presupuesto normalmente se da a más tardar el 15 de noviembre y el de 2013 se aprobó el 21 de diciembre y eso hace que se retrase un poco la firma de convenios, la publicación de reglas de operación, el diseño de ciertos programas. Entonces estamos comparando un gasto relativamente bajo en el primer trimestre de 2013, contra un gasto relativamente alto en el primer trimestre de 2012
, señaló el funcionario.
A su vez, la directora general de la Unidad de Política y Control Presupuestario, María Teresa Castro, explicó que en el caso del gasto no ejercido la legislación vigente tiene previsto un plazo de 90 días para utilizarlos en las partidas presupuestales aprobadas y otros 90 días para su acreditación; los recursos que no sean subsanados serán reasignados conforme a la ley en programas sociales y de inversión
, dijo.
Un hecho, la desaceleración económica, reconoce Hacienda
Revilla Soriano habló sobre el mínimo crecimiento de uno por ciento del producto interno bruto (PIB) mexicano en el primer trimestre del año. Afirmó que, a pesar de ello, la Secretaría de Hacienda no considera modificar su proyección de 3.5 por ciento para 2013.
No vemos todavía indicadores del primer trimestre que provoquen o que sean suficientes para reducir el pronóstico de 3.5 por ciento, la mayor parte de los analistas siguen alrededor de esa estimación
, afirmó el funcionario.
En una conferencia de prensa para comentar los resultados económicos del primer trimestre del año, contenidos en el Informe sobre las finanzas públicas y la deuda pública, el funcionario reconoció, no obstante, que la economía nacional atraviesa por un periodo de desaceleración que se ha observado desde el pasado diciembre.
Al inicio de 2013, la economía mexicana continúa en un proceso de expansión, aunque derivado del menor dinamismo de la economía mundial, diversos indicadores de la economía mexicana han registrado una desaceleración... esto se observa desde diciembre, enero y febrero... hay muchos indicadores que van en sentido contrario, unos son buenos otros no, y eso dificulta la lectura de la economía
, manifestó.
Además, si bien se congratuló de que por primera vez en décadas los riesgos sobre la economía del país sean externos y no internos, Revilla Soriano dijo que las amenazas dependen de lo que suceda en Estados Unidos, en Europa –que se espera siga en recesión el resto del año– y el resto del mundo, específicamente en China y Japón. Todos estos factores externos son los que le darán soporte al crecimiento de 3.5 por ciento de la economía mexicana para este año
, dijo.
Explicó que el presupuesto para este año fue propuesto (y aprobado) por el Congreso de la Unión con base en estimaciones de un marco macroeconómico de que Estados Unidos iba a crecer 2 por ciento para 2013.
“Pero cuando empezaron a pasar las negociaciones acerca del secuestro de gasto y empezó a haber ciertos indicadores en Estados Unidos que mostraban desaceleración, distintos analistas redujeron la expectativa en algunos casos hasta 1.7 por ciento. Y eso, naturalmente, afectó nuestro sector externo y ciertas variables macroeconómicas mexicanas.
“Pero qué ha sucedido desde entonces? Han habido buenos datos de consumo en Estados Unidos, sobre todo fundamentados en los precios de las casas y las bolsas de valores de ese país, que han dado un efecto de riqueza al consumidor el cual no ha desacelerado su consumo significativamente, aún con el alza de impuestos.
“Entonces, para este año no hemos cambiado nuestro pronóstico de 3.5 por ciento, porque precisamente entre muchos analistas el consenso es que Estados Unidos para este año crezca 2.1 por ciento, incluso un poco más de lo que pensábamos en diciembre, cuando se envió el paquete económico al Congreso de la Unión.
“De esa manera, la lectura para nuestra economía y lo que fundamenta nuestro pronóstico de 3.5 por ciento es una desaceleración en el primer trimestre –que ya observamos, estamos estimando un PIB de uno por ciento en el primer trimestre–, pero una aceleración en el segundo y tercer trimestres del año que hagan que la segunda mitad del año se vea mejor que la primera, esa es la expectativa”, precisó.