El técnico del América, Miguel Herrera, rechazó que exista morbo en el duelo contra Pumas. Es lo que siempre ha sido este clásico, como yo lo llamo, el clásico peligroso, donde las aficiones no se llevan para nada, no hay buena química, pero los dos equipos lo demostramos en el partido (del torneo regular): nos entregamos en la cancha, hay rivalidad, pero se queda todo en el campo.

Herrera, entrevistado cuando se disponía a abandonar las instalaciones de Coapa, luego del entrenamiento del equipo a puerta cerrada, negó ayer también que la serie América-Pumas sea la más atractiva en el inicio de la liguilla.

“Creo que todas son atractivas. Los ocho equipos son importantes. También está el clásico regio. Por supuesto Cruz Azul, como ha venido cerrando el torneo, lo mismo que Morelia, y es un partido muy atractivo. Todo mundo pensaba que Atlas se caía y siempre no se cae, entonces también es un equipo a vencer, y ni hablar del Santos, que acaba de jugar una final de Concachampions.”

El estratega confió que tenía contemplado que su rival podría ser Monterrey, Cruz Azul o Pumas, y hubo un tiempo que también estuvo Santos con la posibilidad. Pero sabíamos que cualquiera de los rivales será difícil.

No duda que el encuentro ante los auriazules dará mucho de qué hablar. Pero vamos con la idea y confianza de pasar.

Se le hizo ver que bajo su mando se mantiene una hegemonía sobre los del Pedregal, porque han ganado los tres encuentros disputados. No soy yo, son los muchachos los que han ganado, y con esa idea vamos, de ganar los dos partidos. Sabemos que es un juego de 180 minutos.

Herrera, por cierto, rechazó que les haya calado que en el último enfrentamiento se escuchara más la afición de los Pumas en el estadio. Y dejó en claro que lo importante es que pesen los equipos, no las aficiones. El que gane es el que va a seguir avanzando y con la afición contenta.