El magisterio disidente priorizará el diálogo para debatir la reforma educativa, por lo que acudirá a todos los llamados, incluido el espacio del Pacto por México, señalaron dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Ayer, los profesores ‘‘democráticos’’ marcharon del Ángel de la Independencia a la Secretaría de Educación Pública (SEP), con la intención de entregar al titular de la dependencia, Emilio Chuayffet, una ‘‘propuesta alternativa’’ para la transformación del sistema educativo nacional y solicitar una mesa de diálogo.

El documento de seis cuartillas, titulado ‘‘Hacia la educación que necesitamos los mexicanos’’, plantea puntos como ‘‘la recuperación’’ del proceso enseñanza-aprendizaje; la ‘‘construcción democrática’’ del nuevo sistema formativo; autonomía para maestros y escuelas, a fin de que no se ‘‘uniformice’’ la educación y se respeten las características de las diferentes regiones del país; una evaluación no punitiva, sino ‘‘horizontal y democrática que atienda los procesos en las aulas y las necesidades en las escuelas, y la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), entre otros.

Al llegar a la dependencia, los docentes organizaron una comisión que fue recibida por un empleado ‘‘menor’’ del área de atención ciudadana. Ese gesto fue considerado por los manifestantes ‘‘una falta de respeto’’, pues pedían ser escuchados por un funcionario con capacidad de decisión, por lo que en menos de 10 minutos decidieron abandonar las instalaciones.

‘‘Esto sólo muestra la cerrazón del secretario y sus colaboradores. No se trataba sólo de la entrega física de nuestro documento, sino de establecer una mesa de diálogo. En las charlas en la Secretaría de Gobernación (SG) nos reunimos con el subsecretario Luis Miranda Nava; no puede ser que la SEP nos dé un trato diferente’’, coincidieron los secretarios generales de las secciones disidentes 9 en el Distrito Federal y 18 en Michoacán, Francisco Bravo y Juan José Ortega, respectivamente.

En el contingente participaron representantes de las secciones, 7 de Chiapas, 10 y 11 de la capital del país, 36 del Valle de México, 14 de Guerrero, 19 de Morelos y 22 de Oaxaca, pero fundamentalmente de la 9 y 18. Todas ellas de la disidencia del SNTE. De acuerdo con los organizadores, en la movilización participaron unas 2 mil personas, aunque la policía capitalina reportó que fueron 800.

A lo largo del recorrido, que hizo una parada frente al Senado, los docentes manifestaron su rechazo a los lineamientos de la reforma educativa –impulsada por los participantes del Pacto por México–, ya que ‘‘no surgió de un proceso de amplia participación y no puede llamarse democrática. Se introdujo como iniciativa presidencial el 10 de diciembre de 2012 y se aprobó apenas días después, de manera apresurada, sin debate parlamentario y sin consulta a la sociedad’’.

Las modificaciones a los artículos 3 y 73 realizados a partir de esta reforma –agregaron– sólo abarcan los ámbitos administrativo y laboral (relacionados con el ingreso, permanencia y promoción de los profesores), pero no presentan propuestas pedagógicas ni educativas.

Por ello, demandaron que esta reforma sea abrogada y que las autoridades abran un periodo de ‘‘debate nacional y popular’’ para que se discuta por todos los sectores involucrados con la intención de mejorarla y fortalecerla.

El dirigente de la sección 9 indicó que los integrantes de la CNTE no se oponen a la transformación educativa ni a la evaluación, ‘‘pero deben darse bajo otro tipo de bases y con el consenso de todos los sectores’’. Al final, los mentores regresaron al plantón que instalaron en la plaza Manuel Tolsá.