La obra The Old King, del coreógrafo Miguel Moreira y el bailarín Romeu Runa, integrantes del colectivo artístico experimental Les Ballets C de la B, de Bélgica, será presentada este fin de semana en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en el fmx Festival de México en el Centro Histórico.

La coreografía está inspirada en fotografías de Daniel Blaufuks que muestran a un hombre deprimido, fumando, con un libro sobre las piernas, así como en los libros The Idea of Landscape, de Ana Francisca de Azevedo, y Sexual Personae, de Camille Paglia.

La propuesta gira en torno a un hombre abandonado por Dios, el cual se enfrenta a la muerte, al agua, a la soledad; pelea con sus propios fantasmas, reflexiona sobre sí mismo y el mundo que lo rodea, e intenta expresar qué piensa de la sociedad contemporánea.

Tiene un cuerpo distorsionado, está atrapado. Es una coreografía muy emocional, intensa y melancólica, definió Moreira.

Es como cuando alguien piensa intensamente sobre sí mismo: tiene las emociones a flor de piel, observa a los otros y tiene la curiosidad de preguntarse por qué estamos juntos en el mundo. Quizás es un tema un poco existencial, pero sobre todo es más una obra emocional y melancólica, indicó.

Diversidad de voces

La música y la iluminación acaban por definir la obra, pues son parte de la narrativa, añadió Miguel Moreira. Se trata de una música muy emocional y física.

Escena de la coreografía intensa y melancólica que la agrupación belga presenta en el recinto de Donceles 36, Centro HistóricoFoto Alma Curiel

The Old King es un trabajo en constante transformación. No repite una fórmula ni tiene determinado efecto en el espectador, por lo que tenemos cierta incertidumbre de cómo será recibida por el público en México, dijo.

Fundada por Alain Platel en 1984, Les ballets C de la B agrupa a creadores que no se rigen por la voz del director artístico, sino por la diversidad e influencia de voces, explicó Lieven Thyrion, su actual titular.

En contraste con otras compañías, tenemos ensayos muy largos; hay interacción entre músicos, coreógrafos y bailarines.

El colectivo “no es un país, es una idea. La danza la pensamos global, es de todo el mundo. El lenguaje corporal es muy potente lo mismo en Japón que en México.

Somos muy afortunados, recibimos dinero del Estado, de la Comunidad Europea y podemos invitar a creadores de otros países.

The Old King se escenificó ayer y hoy, a las 20 horas, será la segunda función; la última, el domingo, a las 13 horas, en el Teatro de la Ciudad (calle Donceles 36, Centro Histórico).