Martes 14 de mayo de 2013, p. 39
El Popocatépetl es uno de los cinco volcanes en el mundo que más dióxido de azufre emiten, con un registro promedio de entre 6 y 8 mil toneladas por día, y cerca de 200 mil lanzadas en erupciones relevantes.
Así lo señala una investigación que realiza un equipo de científicos del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes desde hace años monitorean las emisiones de dióxido de carbono y de azufre.
La intención de ese seguimiento es comprender el papel en los distintos tipos eruptivos, informó Hugo Delgado, investigador del Departamento de Vulcanología de dicha entidad académica.
Los datos del monitoreo muestran que entre 1994 –año en que el Popo presenta actividad eruptiva– y 2008 el volcán lanzó 30 megatoneladas de gases, y las tendencias indican que registrará, al menos, un lustro más de actividad intensa.
“La buena noticia –dijo– es que mientras arroje gases de manera eficiente como hasta hoy, no habrá problemas graves.”
Para este proyecto se instalaron equipos de medición, detección y monitoreo de la concentración de volátiles alrededor del coloso.
La red
Esta red está conformada por las estaciones Tlamacas, Chipiquixtle, Colibrí y Cruz Blanca, que cubren un ángulo de 360 grados en torno del volcán. El científico detalló que desde los cuatro puntos se monitorean las emisiones, cubriendo un área de 500 kilómetros cuadrados entre los estados de Puebla, México y Morelos. Y con distintos métodos se determinan las concentraciones de dióxido de azufre y de carbono.
Delgado Granados resaltó que en la actividad explosiva de los volcanes, los gases juegan un papel preponderante. El estudio de cómo se emiten y su trayecto en el interior proporciona datos respecto de si las erupciones serán explosivas o no, expuso durante la plática ¿Cómo diagnosticar la gastritis del Popocatépetl?
, efectuada en el auditorio Tlayólotl del IG.
Comentó que, en un momento dado, los volcanes emiten cuerpos de lava y de pronto cambian su estilo eruptivo al explosivo, fenómeno en el cual los gases funcionan como el motor del proceso, cuyo origen aún es debatido por los expertos.
En el caso que nos ocupa, existe controversia sobre si son originados por el material caliente que evaporan las rocas calizas o por el magma debajo del volcán. Es un enigma que requiere una solución para interpretar mejor lo que en realidad sucede.