Autoridades estatales y federales analizan cómo apoyar al campo de Chihuahua, que no se repone de la sequía que empezó en 2011 ni de una helada ocurrida ese año, que causó graves daños.

Por la falta de agua se dejaron de sembrar 100 mil hectáreas de maíz de temporal en 2013, se perdió 35 por ciento del hato ganadero del estado y 50 por ciento de la superficie de riego no puede sembrarse; además, se han incendiado 5 mil hectáreas de bosque.

El gobernador César Duarte Jáquez informó que aún se calculan los daños provocados en casi 5 mil hectáreas del sur del estado y en la región de Cuauhtémoc por las granizadas atípicas que cayeron hace unos días.

Indicó que la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) evalúa los estragos a fin de solicitar que sean declarados zona de desastre los municipios de Guerrero, Cuauhtémoc, Bachíniva y Saucillo, donde se perdieron cultivos de maíz, trigo, chile, cebolla, manzana y nuez, entre otros productos.

Duarte Jáquez indicó que ya notificó a la Seder los estragos por la granizada que azotó los municipios de Aldama, Cuauhtémoc y Rubio, por lo que espera una rápida respuesta del gobierno federal. Agregó que la pérdida de sembradíos ha dejado sin empleo a cerca de 4 mil jornaleros.

En tres años de sequía, el sector ganadero ha perdido alrededor de 400 mil cabezas, y si antes se requerían 20 hectáreas de agostadero para mantener una cabeza de ganado, ahora se necesitan entre 30 y 35, porque no hay pastura.

Uno de los distritos más importantes para la producción agrícola es el de Delicias, donde se dejó de sembrar la mitad de la superficie, lo que ha repercutido en el encarecimiento de la cebolla, el chile, el tomate y los forrajes.

Las presas del estado se encuentran a 30 por ciento de su capacidad, lo que pone en riesgo los ciclos agrícolas primavera-verano de maíz y frijol.

Por lo pronto, la Comisión Nacional de Zonas Áridas ejercerá alrededor de 145 millones de pesos para paliar los estragos de la persistente sequía con obras como mejora de corrales, curvas de nivel para cosecha de agua, uso de energía solar, sistemas para hacer más eficiente la producción agropecuaria y perforación de pozos ganaderos.

En tanto, productores agrícolas de Matamoros, Tamaulipas, esperan que el gobierno estatal les dé apoyo financiero por la pérdida de 14 mil hectáreas de sorgo a causa de la sequía.

Julián Alvarez Montemayor, líder del decimotercer comité campesino, señaló que al iniciarse esta semana la trilla, los productores enfrentan pérdidas casi totales. Están sacando una tonelada de sorgo por hectárea, menos de un tercio de lo que obtuvieron el año pasado. La situación es insostenible. Los productores ni squiera pueden pagar la renta de maquinaria, aseguró.