El recuerdo de 15 años sin títulos de ninguna clase pesa en la memoria de Cruz Azul. Christian Chaco Giménez admite que esa historia negativa puede desaparecer. Lo piensan en el equipo cuando se preparan para disputar la semifinal de ida ante Santos en Torreón, la antesala para borrar de un plumazo el pasado negro el conjunto cementero.

Los golpes han sido duros, pero algo me hace creer que el equipo ha cambiado y eso se nota en la identidad que tiene con su gente, y eso es muy bueno, dice el Chaco a punto de abordar del vuelo rumbo a Torreón.

La ilusión se nota en el ánimo de todos los jugadores celestes y el Chaco está convencido de que las cosas han cambiado, la moral es más firme, sobre todo –recuerda– desde que consiguieron la Copa MX.

Eso ayudó en lo anímico, porque es un título, aunque sabemos que estamos en la lucha de otro torneo que nada tiene que ver con la Copa, pero ya estamos en la pelea y eso no hace ilusión, agrega.

Esa ilusión es la que los impulsa a tratar de revertir la historia negativa de La Máquina. No les queda de otra –acepta Chaco– y ahora tienen que hacer todo lo contrario de lo que han hecho en los pasados15 años.

No nos queda sino ganar para sacarnos de encima todo lo negativo que hemos vivido, y hacer todo para que no volvamos a recordar esa etapa, dice.

Mariano Pavone será evaluado este jueves para decidir si está en condiciones de jugar ante Santos de TorreónFoto Jam Media

Ese mismo ánimo lo comparte el técnico Guillermo Vázquez, quien rechaza que haya una presión sobre el equipo ahora que han dado un paso que los acerca a la posibilidad de un título de liga. El único sentimiento compartido –indica– es el deseo de avanzar a la final del torneo.

La única incertidumbre, precisa Memo Vázquez, es el estado físico de su hombre gol, Mariano Pavone, quien sufre una lesión muscular en la pierna derecha. No lo descarta aún para enfrentar a Santos, pero este jueves los estudios médicos serán los que determinen su decisión.

Luego, Memo Vázquez vuelve a retomar la serenidad ante el compromiso y advierte que cuenta con jugadores que pueden suplir cualquier eventual baja; inclusive adelanta que el buen funcionamiento en la defensa, pero sobre todo en el ataque no tiene por qué cambiar.

El único que no comparte esa ilusión es el propio Pavone, porque sus emociones están inquietas ante el resultado que arrojen este jueves los estudios. Después de todo lo que ha logrado en esta temporada, puede quedar fuera del duelo de ida en semifinales y eso lo llena de rabia.

Me da rabia y frustración que pueda perderme un duelo que será clave para acabar con la historia negativa de La Máquina, dice Pavone. Imagina que después de todo lo conseguido en el torneo quede fuera en esta instancia, de verdad que duele, comenta.