El Parque del Mestizaje –una de las principales áreas verdes en la delegación Gustavo A. Madero– ha sido remodelado prácticamente en cada administración; sin embargo, las autoridades olvidan darle mantenimiento mayor y cae en el deterioro, lamentaron usuarios de este espacio, al denunciar que por las noches está prácticamente en penumbra.

Aquí tenemos cosas preciosas, ahí está el Acueducto de Guadalupe, lo recuperaron hace unos años, pusieron unos jardines hermosos, pero véalo ahora, otra vez lleno de basura; además, hay una fuente monumental, sin agua, expresó Francisco Mejía, quien desde los cuatro años llegó con su familia a la colonia Santa Isabel Tola, donde se ubica este sitio.

En esta área de recreación, ubicada a un costado del Acueducto, entre la calle Ticomán y la avenida Insurgentes, se encuentran las esculturas de los emperadores Izcóatl y Ahuizótl, mejor conocidos como los Indios Verdes, que dan la bienvenida a los visitantes. En su entorno, los magueyes de las jardineras languidecen y su verde intenso se ha transformado en color marrón. Lo mismo sucede con el resto de las áreas verdes.

A lo largo de la superficie de este parque se encuentran distribuidas las estatuas de El Quijote y Sancho Panza, el monumento a la Patria y una pieza más de una cantante.

Las bancas de aluminio pintadas de naranja y amarillo, distribuidas por todo el parque, se encuentran totalmente dobladas y. aunque hay botes de basura, se hacen pequeños tiraderos por doquier; en el área infantil, los juegos metálicos se encuentran destartalados.

A la falta de mantenimiento se suma el deambular de perros callejeros. A mí me dieron una buena mordida, ya tiene algo de tiempo, pero cada vez hay más animales, contó Enriqueta López, quien le ha tocado ver las transformaciones que ha sufrido el parque.

De niña anduve brincando aquí, me imagino que lo habrán inaugurado como en los años 70, lo han ido remodelando y lo han limpiado, porque ha habido veces que esto ha sido un tiradero, pero aún le falta, véalo usted, el pasto está seco y han quitado demasiados árboles. Antes había mucha vegetación, relató.

Otra problemática que ubican los usuarios y residentes de la zona es la falta de vigilancia y de una mayor iluminación. En el día está tranquilo, pero ya cuando comienza a anochecer, ni te acercas porque sí hay mucho asalto, comentó Hilda, una jovencita, que paseaba con su pareja.