Ocuituco, Mor., 23 de mayo.

Habitantes de la comunidad Huecahuaxco y trabajadores del municipio de Ocuituco destrozaron oficinas de la alcaldía en protesta porque el presidente municipal, el pevemista Juan Carlos Flores Espinosa, no ha pagado salarios simbólicos a los ayudantes municipales, mientras él y sus funcionarios de confianza, aseguraron, perciben altos sueldos.

Los pobladores contaron que el primero de enero, cuando se inició esta administración, el alcalde prometió apoyar económicamente a los ayudantes municipales de las comunidades, pero no ha cumplido y tampoco ha realizado obras en las localidades.

A las 10 horas pidieron audiencia con el alcalde, quien envió al síndico Néstor Rivera. Éste les dijo en tono molesto: No hay nada para ustedes, y el presidente (municipal) no tiene tiempo para atenderlos.

Los pobladores pidieron de nuevo hablar con el alcalde y advirtieron que tomarían acciones radicales, pero éste les mandó decir con un trabajador que no le tenía miedo a la comunidad de Huecahuaxco, que para él es un petate de muerto.

Irritados, los inconformes desalojaron al personal del ayuntamiento y comenzaron a destrozar la oficina del alcalde, la sala de cabildos y las direcciones, entre ellas la de seguridad municipal, donde quemaron uniformes de los policías municipales.

Una hora después llegaron unas 15 patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del estado con policías antimotines.

Se formó una comisión para dialogar con representantes del alcalde y del gobierno del estado. Al cierre de esta edición la alcaldía continuaba ocupada y continuaba el diálogo.

Las demandas principales son que se paguen a los ayudantes municipales, que no han cobrado desde enero, que se despida a unos 30 familiares del alcalde que están en la nómina municipal, que aumenten los salarios de todos los trabajadores y se bajen un poco los sueldos del alcalde y sus funcionarios de confianza. En campaña, el munícipe prometió disminuir de 350 a 180 el número de burócratas.

Nos enteramos de que el alcalde gana arriba de 50 mil pesos; que el síndico, el tesorero y el de obras públicas ganan alrededor de 40 mil, cuando casi todos los trabajadores ganan 2 mil 300 pesos. Tampoco quieren hacer obras ni entregarnos proyectos para que trabajemos y nos mantengamos, dijo uno de los manifestantes.