Las importaciones de productos de cerdo provenientes de Estados Unidos van en aumento, y al final del año llegarán a cerca de un millón de toneladas, entre carne y derivados, lo cual equivale a 50 por ciento del consumo nacional, que se ubica en 2 millones de toneladas, señaló Roberto González Pérez, presidente de la Asociación Ganadera de Porcicultores en Sinaloa.

Consideró grave que los costos de producción para la pierna en Estados Unidos son de 35 pesos, y entran al país en 23, a precios dumping, lo cual llevó en abril a pérdidas superiores a los 45 millones de pesos.

Explicó que en Estados Unidos la pierna es un producto de desperdicio que no se aprecia; lo que allá aprovechan los consumidores son el lomo y la paleta, que es lo más caro en ese país. Frente a tal situación, pidió a la Secretaría de Economía definir estrategias para regular la importación de carne de cerdo, a fin de que entre a un precio real.

En las pasadas administraciones, dijo González Pérez, la Secretaría de Economía se convirtió en protectora de los acuerdos comerciales, poniendo por encima del sector primario mexicano los intereses de los importadores e intermediarios, lo cual provocó una situación difícil para la industria porcícola nacional.

Detalló que durante los primeros cuatro meses del año, las compras a Estados Unidos de pierna de cerdo superaron las 126 mil toneladas, 10 por ciento más que lo registrado en el mismo periodo de 2012, y de continuar esta tendencia, a finales de este año se habrán superado las 400 mil toneladas, históricamente el nivel más alto.

Advirtió que el gobierno debe insistir en que se reconozca a México en Estados Unidos como país libre de fiebre porcina clásica, pues con esto se abriría el mercado internacional a los productores nacionales y se daría una competencia en igualdad de condiciones. Se requiere, agregó, una política económica para el sector porcino, que regule la importación y haga valer las leyes en cuanto a la normativa que debe tener para que entre la carne importada.