Los clavadistas Iván García y Germán Sánchez están contentos con sus logros, pero les falta una medalla de Campeonato Mundial para sentirse realmente satisfechos con su trabajo, por lo que esperan subir al podio el próximo certamen del orbe, a celebrarse en Barcelona, España, en julio y agosto.

Han ganado preseas de todos los colores en las series de la FINA, en los Juegos Centroamericanos, en los certámenes regionales y coronado su actuación en las justas veraniegas, pero aún no suben a un podio de los mundiales, competencias técnicamente del más alto nivel, equivalentes o hasta más complicadas que los mismos Juegos Olímpicos.

Los originarios de Jalisco, protagonistas de las dos recientes ediciones de la Serie Mundial FINA en Guadalajara, se congratularon de trabajar al lado del entrenador Iván Bautista, gracias a lo que han podido cumplir con las metas que se trazan temporada a temporada.

Para Germán, una de las estrategias empleadas para superar a los máximos rivales de siempre, los chinos, fue empezar a tirar ejecuciones con alto grado de dificultad, porque sabemos que en precisión siempre nos van a ganar, por lo que buscamos contrarrestar, hasta ahora con éxito, lo que ellos hacen con clavados perfectos, nosotros sumamos con la dificultad.

Destacó que los competidores nacionales siempre han mirado a los chinos en particular con admiración y respeto, pero ahora ya es un hecho que han pasado a convertirse en unos rivales de mucho cuidado. Lejos de sentir alguna presión, me motiva porque siempre hay alguien a quién vencer y por eso trato de lograrlo, dijo.

García se mostró orgulloso de la actuación en Guadalajara y aunque prefirió no responder directamente si ésta podría ser la generación de clavadistas nacionales que supere a los chinos, comentó que están dadas las condiciones para tener uno de los papeles más destacados de la historia.