Durante el homenaje rendido a Rosario Castellanos, la noche del lunes, con motivo del 88 aniversario del natalicio de la escritora, diplomática y promotora cultural hubo testimonios, anécdotas y remembranzas en torno a su vida, obra y legado.

El tributo a la prolífica y multifacética autora, nacida el 25 de mayo de 1925, se efectuó en la biblioteca mexicana de la Fundación Miguel Alemán, que dirige Alejandro Carrillo Castro, donde confluyeron los testimonios de Dolores Castro, Pedro González Rubio, Samuel Gordon, Raúl Ortiz y Ortiz y Rodica Radián Gordon, embajadora de Israel en México, quienes estuvieron en el presídium moderados por la periodista y ex legisladora Beatriz Pagés.

La invaluable y numerosa obra de Rosario Castellanos, su perfil, carácter, el legado cultural, político y social, así como aspectos de su vida familiar y amistades fueron compartidos por los ponentes.

Incluso se recordaron momentos de la poeta y novelista previos a su trágica muerte ocurrida el 7 de agosto de 1974, en Israel.

Modelo a imitar

Raúl Ortiz y Ortiz, traductor de Bajo el volcán, de Malcolm Lowry, y amigo de Castellanos expresó: Tuve el privilegio de conocer a la persona más inteligente que me haya sido dado.

Además, dijo, Rosario fue una mujer que se solidarizó con el dolor, con la miseria y con los grupos más acosados y más agotados que eran y siguen siendo los indígenas y la mujeres.

De hecho, agregó Ortiz y Ortiz, con Rosario sostuve una nutrida correspondencia, cuyas cartas forman parte de una edición que estoy preparando.

En tanto, Dolores Castro recordó la época en la que convivió con la escritora en su juventud y la entrañable amistad que mantuvieron a lo largo de los años, así como sus inolvidables encuentros literarios.

Para la diplomática Rodica Radián, Rosario Castellanos fue una extraordinaria persona y, hablamos de una mujer quien además de poseer un talento literario inmenso se convirtió en una personalidad ejemplar, en un modelo a imitar que allanó el camino para las mujeres mexicanas en muchos sentidos, incluso en los campos político y diplomático.

Sobre esta conmemoración dedicada a la poeta, Beatriz Pagés explicó que fue organizada porque el país está hambriento de reconocer a quienes han contribuido a forjar el patrimonio cultural de la nación, debido a que estamos inmersos en una crisis enmarcada por la violencia, la pérdida de valores y de identidad nacional.

Sobre los ponentes que participaron, Beatriz Pagés aseveró: Todos y cada uno de ellos mantuvieron una relación de vida y/o con la obra de Rosario Castellanos. Hablaron, vieron o estuvieron cerca de sus sueños, sus ideas, convicciones, pasiones y, sin duda, de su legado.