Aclara que no se trata de un nuevo gravamen con el ISR
Jueves 30 de mayo de 2013, p. 29
El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, sostuvo que el anteproyecto de modificación a la resolución de la Miscelanea Fiscal 2013 no introduce un nuevo gravamen con el impuesto sobre la renta (ISR) las operaciones de venta de acciones en la Bolsa Mexicana de Valores, sino que se trata de un recordatorio
que hizo la autoridad fiscal sobre la forma en que se deben de realizar las operaciones en el país.
Luego de participar en la conferencia de tecnologías emergentes del Instituto Tecnológico de Massachusetts en el Instituto Tecnológico de Monterrey, el funcionario descartó que la publicación del Servicio de Administración Tributaria (SAT) pueda provocar la salida de las inversiones del país, ya que, dijo, es una norma que tiene que hacer cumplir el Estado.
Lo anterior luego de que el SAT sostuviera en su anteproyecto que para las autoridades fiscales es claro que la finalidad de la exención prevista en el artículo 109, fracción XXVI de la Ley del ISR desde su inclusión en dicha ley (artículo 46, fracción XV vigente de 1979 a 1980; artículo 77, fracción XVI vigente de 1981 a 2001) fue beneficiar al gran público inversionista, no a los accionistas distintos de éste
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Expuso que para las autoridades fiscales resulta evidente que los intermediarios financieros sí cuentan con la información necesaria cuando conocen o tienen razón para conocer que las personas físicas que enajenan las acciones sí están obligadas al pago del ISR, como es el caso de la existencia de información pública o hechos notorios
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Videgaray reiteró que el organismo no está haciendo ninguna modificación a la norma, solamente emitió un recordatorio y cómo, en opinión de la autoridad, debe aplicarse y los intermediarios financieros deben aplicar la norma vigente.
Aclaró que hasta el momento no se ha definido la posibilidad de gravar la entrada de capitales y que ello aparezca en una reforma fiscal, como lo recomendó el Banco de Japón, pero reconoció que es una reforma que debe fortalecer la capacidad financiera del Estado mexicano, que debe simplificar y hacer más justo el régimen fiscal y hacernos más competitivos.
En su ponencia, el funcionario sostuvo que lo que explica el crecimiento económico no es la adición de trabajadores ni el incremento propiamente en el capital, sino la eficiencia tecnológica o la productividad total de los factores.
Precisó que en el caso mexicano entre 1950 y 1980 se tuvo, con algunas altas y bajas, un crecimiento sostenido de la productividad total de los factores, pero después algo ocurrió y la productividad en México no ha crecido en los últimos 30 años; al contrario, la tasa de crecimiento anual de la productividad en promedio en los últimos 30 años es negativa.
Agregó que el crecimiento económico de México es apenas de 2.4 por ciento mientras que en Chile es de 4.9; en Irlanda, 4.2, y Corea, con una tasa notable de crecimiento promedio de 6.2.