Río de Janeiro, 2 de junio.

Un ofensivo Brasil empató a dos tantos ante una defensiva Inglaterra, en un partido amistoso disputado en el remodelado estadio Maracaná, que estuvo a plena capacidad después de tres años cerrado por obras. Mientras, en Washington, Estados Unidos derrotó 4-3 a Alemania en un telúrico duelo.

En la reinauguración del Maracaná, el primer tiempo fue disputado prácticamente en un solo lado de la flamante cancha. Brasil salió al ataque y buscó encontrar espacios en la cerrada zaga de Inglaterra, que se dedicó a defenderse y sólo amenazó la portería local en los últimos minutos antes del intervalo.

Pese al claro dominio, la verdeamarela no pudo doblegar la portería de Joe Hart y el primer tiempo terminó sin que el marcador fuera inaugurado.

Neymar, quien mañana se presenta ante la hinchada del Barcelona, fue quien promovió dos de las principales llegadas de peligro de Brasil en los primeros minutos de juego. La primera fue en un tiro libre y la segunda una jugada individual en la que, tras librarse de los zagueros, remató al arco y obligó al guardameta Joe Hart a lucirse con una gran atajada.

A la vuelta del descanso, Brasil comenzó con menos ímpetu que en el primer tiempo, pero, paradójicamente, fue cuando consiguió abrir el marcador, en el minuto 56, de la mano de Fred.

Pero después del gol la canarinha se sumió en un bajón inexplicable e Inglaterra, en contrapartida, salió a presionar y logró que Oxlade-Chamberlain, a los 66 minutos, dejara el choque empatado a un tanto.

Poco después, a los 78 minutos, Wayne Rooney se aprovechó de un grave error de Julio César y puso 2-1 a los visitantes.

La redención brasileña llegaría tres minutos después, gracias a Paulinho, quien selló el resultado definitivo.

En Washington, mientras tanto, Estados Unidos celebró el centenario de su federación de futbol ganando 4-3 a Alemania en un vibrante partido.

Jozy Altidore adelantó al conjunto local en el minuto 14 con un remate dentro del área tras un centro desde la derecha de Graham Zusi. Era su primer gol en casi dos años con la camiseta de la selección nacional.

Cuatro minutos después, Estados Unidos logró el segundo gracias a un grave error del arquero alemán Marc-André ter Stegen, quien no pudo controlar la pelota que le dio uno de sus defensas ni evitar que se colara en su arco.

En sólo 18 minutos, Alemania, a la que le faltaron sus grandes estrellas, perdía ya por 2-0.

En el minuto 52, el conjunto europeo redujo diferencias con un remate de cabeza de Heiko Westermann en un córner.

No sirvió de reacción para Alemania, que con una defensa muy relajada recibió dos goles de Clint Dempsey en cuatro minutos (60 y 64).

Con los dos equipos cansados por el calor y la humedad del mediodía de Washington, Alemania golpeó de nuevo y se metió en el encuentro con dos anotaciones seguidas: Max Kruse, en el 79, y Julian Draxler, en el 81, que pusieron el 4-3 y la emoción en los minutos finales.