Para Alonso Aguirre, director de Mason Center for Conservation Studies y experto en el estudio de la tortuga amarilla, especie de la cual en las semanas recientes se detectó una alta cifra de ejemplares varados en Baja California Sur, las autoridades, al plantear nuevas hipótesis sobre las causas de este hecho, ignoran años de investigación de los especialistas que han detectado a la pesca incidental como la principal causa.

El especialista envió una carta al presidente Enrique Peña Nieto, en la que explica que uno de sus proyectos tiene entre sus objetivos evaluar la mortandad regional de la tortuga amarilla con vigilancia sistemática en Playa San Lázaro, así como documentar todos los varamientos y colectar muestras de huesos, hígado, piel y contenido estomacal de carcajes.

Agregó que ha trabajado varios años con las tortugas amarillas para determinar el estado de salud por medio de rodeos y captura de ejemplares vivos, a los que se toman muestras de sangre y piel con el fin de analizar su hematología, hacer bioquímicas sanguíneas y análisis parasitarios.

Detalló que durante cerca de una década su equipo ha trabajado con pescadores locales, funcionarios y expertos en conservación de tortugas amarillas, y todas las investigaciones muestran que en esa playa se presentan cifras exorbitantes de ejemplares varados, se han detectado unos 5 mil en esa condición, lo cual representa la cifra más alta documentada a escala mundial.

En la misiva explica que autoridades han emitido diversas hipótesis como posibles causas de la mortandad, con lo cual reafirman que los gobiernos federal y estatal ignoran años de investigaciones publicadas en revistas de referencia de alto impacto, en las que fue documentada la pesca incidental de tortugas amarillas como la principal causa de mortandad.

Considera lamentable que incluso se desconozca el mismo reporte del Instituto Nacional de Pesca sobre sus investigaciones de artes de pesca el verano pasado en el sitio mencionado.