Ciudad del vaticano, 14 de junio.

El papa Francisco y el nuevo líder de los anglicanos a escala mundial, Justin Welby, admitieron hoy que tienen profundas diferencias sobre temas que van de los derechos de los homosexuales al sacerdocio femenino, pero prometieron buscar unidad.

La relación entre las iglesias católica y anglicana ha sido áspera durante años, en especial por la ordenación anglicana de mujeres como sacerdotes; según algunos analistas, el encuentro, en el Vaticano, fue considerado una oportunidad para reducir esas tensiones.

Al dar la bienvenida a Welby, arzobispo de Canterbury, Francisco instó a los cristianos a trabajar conjuntamente para proteger las bases de la sociedad, como el respeto a la vida humana y a la institución de la familia basada en el matrimonio.

El pontífice fue declarado líder de los mil 200 millones de católicos que hay a escala mundial el pasado 19 de marzo, tras la renuncia de Benedicto XVI, apenas dos días antes de que Welby remplazara oficialmente a Rowan Williams al frente de la Comunión Anglicana y sus 80 millones de fieles.

Reconciliación

Welby declaró que espera que la proximidad de las dos asunciones de los líderes funcione como reconciliación del mundo y la Iglesia, aunque también admitió dificultades.

La ordenación de mujeres anglicanas es un tema polémico entre las dos iglesias. El Vaticano se opone con firmeza a que mujeres ejerzan el sacerdocio. Además, los intentos de Benedicto XVI por reconquistar para el catolicismo a quienes se alejaban de dicha comunidad para adoptar la de los anglicanos han causado más fricción.

Francisco dijo estar seguro de que la decisión ayudará al mundo católico a entender mejor las tradiciones espirituales y pastorales de la comunidad anglicana.

Welby, ex ejecutivo de la industria petrolera, heredó una Iglesia dividida por asuntos como los derechos de los homosexuales y las mujeres obispos. El jefe de la Iglesia anglicana está contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero favorece el sacerdocio femenino, y se encuentra en medio del fuego cruzado entre clérigos liberales y conservadores.

Welby, pragmático endurecido por años de trabajo como negociador de crisis en África, es considerado un líder más sensato que su predecesor; una imagen similar a la de Francisco, quien llevó una vida ordinaria y cercana a los pobres como arzobispo de Buenos Aires, según analistas.