La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) rechazó ayer que el personal del consulado de México en Chicago haya tomado decisiones vinculadas con la salud del connacional Zenón Santiago Hernández, quien falleció el pasado martes luego que en el hospital donde estaba internado se le retiraron los servicios de terapia intensiva que requería, desde que en marzo fue alcanzado, en su trabajo, por una bala disparada en una riña entre pandilleros.

La dependencia manifestó que los familiares de mexicanos enfermos radicados en el extranjero, como es el caso de Santiago ≠Hernández, son los únicos que pueden tomar determinaciones sobre los cuidados médicos del paciente. El personal de los consulados no toma decisiones vinculadas con la salud de los enfermos, incluyendo la de desconectar aparatos de respiración artificial, tubos de alimentación o de no resucitar a la persona.

En el caso citado, señaló que los funcionarios del consulado de Chicago informaron debidamente a los parientes sobre las opciones de repatriación a México. Pese a que Zenón Santiago era originario de Oaxaca, se trabajaba en coordinación con uno de los familiares que reside en la ciudad de México, para encontrar una alternativa donde pudiera recibir tratamiento especializado.

La SRE explicó lo anterior luego que defensores de migrantes realizaron una manifestación frente al consulado de Chicago para protestar por su actuación negligente en este asunto. Los inconformes acusaron al personal consular de haber tomado la decisión de no intentar la resurrección del paciente, así como de haber intimidado a la familia para que repatriaran a Zenón Santiago a México, por no poder pagar las servicios del hospital Mount Sinai, donde falleció.