Entre decenas de carpas, casas de campaña y lonas de colores, más de 2 mil maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) permanecen en plantón en la capital del país desde el primero de mayo para exigir que se derogue la reforma educativa.

Pese al calor sofocante, la lluvia y las condiciones poco higiénicas que enfrentan –las cuales les han ocasionado enfermedades gastrointestinales y de vías urinarias–, los profesores disidentes afirmaron: No vamos a irnos hasta lograr que el proyecto educativo neoliberal no se imponga.

Informaron que como parte de su jornada de lucha y por acuerdo de la Asamblea Nacional Representativa –la cual sesionó hasta las primeras horas de este sábado–, este lunes convocarán a una movilización en homenaje a los siete maestros michoacanos que fallecieron en una caseta de cobro a 80 kilómetros de Morelia durante una protesta y para reiterar la demanda al gobierno federal de que se haga una profunda investigación de lo ocurrido y se esclarezcan los hechos, detalló Isabel Dávila, de la comisión política de la sección 22 de Oaxaca.

También se aprobó que este 18 de junio se realice una toma simbólica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para demandar que atraiga los casos de amparos contra la reforma educativa, pues, señaló la profesora.

La dirección política nacional de la CNTE, dijo, tiene claridad en que continuará impulsando los tres ejes de lucha de esta jornada: la vía jurídica, la política y la pedagógica.

En tanto, docentes de la regiones oaxaqueñas de Tuxtpec, Mixteca, Costa, Cañada, Valles Centrales, Sierra e Istmo; Maravatio, Pátzcuaro, Uruapan, Morelia y Huetamo de Michoacán, así como de los estados de Hidalgo, Chiapas, Guerrero y Morelos, pernoctan en tarimas de madera que han colocado para resguardarse de la humedad y el frío.

Durante el día se protegen del sol con techos improvisados formados con plásticos y mantas.

Un profesor de la mixteca oaxaqueña, integrante de la comisión política de la sección 22, asegura que cada fin de semana se realiza un relevo de los maestros en el plantón nacional, aunque en el caso de Oaxaca se mantienen en el lugar entre mil 500 a 2 mil integrantes.

En el caso de Michoacán, de otro contingente con presencia numerosa en el campamento que desde hace 46 días se instaló en el Distrito Federal –primero en la Plaza Manuel Tolsá y desde el pasado 8 de mayo en el Zócalo capitalino– un profesor aseguró que son casi mil los que están en el plantón, pero también hay presencia, aunque representativa de otras entidades, como Hidalgo, Puebla y Morelos.

Pese a las condiciones que enfrentan, afirmó, el ánimo sigue adelante, y vamos a reforzar el campamento hasta lograr echar abajo esa reforma. No es fácil aguantar tantos días sin agua potable, la cual acarreamos como podemos, y con baños provisionales que son no sólo insuficientes, sino poco higiénicos para los cientos de maestros que permanecemos en el Zócalo.

Nos mantendremos aquí, afirmó el maestro mixteco, aunque nos llueva, haga frío o sol. No nos vamos a ir con una derrota. Sabemos lo que está en juego, y como magisterio permanecemos en alerta máxima. Estamos listos para accionar, porque tenemos claro que no permitiremos un madruguete.