El campeón de Oceanía sólo tiene amateurs y 4 de ellos son familiares
Lunes 17 de junio de 2013, p. 4
Belo Horizonte, 16 de junio.
La selección nigeriana de futbol arribó finalmente la madrugada de este domingo a Brasil, un día antes de su debut en la Copa Confederaciones, en el que enfrentará a Tahití.
El equipo africano llegó a tierras brasileñas dos días después de lo previsto tras una disputa con la federación de su país por los premios en la clasificación mundialista y una amenaza de boicot.
Ambas escuadras protagonizarán hoy en Belo Horizonte uno de los encuentros más peculiares del certamen: un equipo amateur contra otro envuelto en polémica y bajo los efectos del jet lag.
Tahití, el campeón de Oceanía, es considerado el representativo más débil del torneo, una selección compuesta casi en su totalidad por jugadores amateurs que apenas pueden creer lo que están viviendo.
Nigeria es, en cambio, un combinado de nivel internacional que ya sabe lo que es jugar cuatro Mundiales, incluyendo el de Sudáfrica 2010. Pero un conflicto por los premios entre jugadores y la federación puso hasta último momento en riesgo su participación.
Pero más allá de las diferencias, ganar el torneo es para ambos una posibilidad muy remota. Empatar un partido sería una hazaña para Tahití, pues tras el encuentro contra Nigeria le espera un asimétrico duelo ante España, el campeón mundial, en el mítico estadio Maracaná.
La caída por 7-0 ante la selección Sub 20 de Chile en un partido de preparación presagia marcadores abultados, pero Tahití igual promete dar batalla.
Intentaremos una táctica especial. Jugaremos en forma más defensiva, porque nuestros futbolistas no tienen como característica la velocidad o la habilidad. Pero en el futbol puedes jugar defensivamente e igual atacar
, aseguró su entrenador Eddy Etaeta.
Nuestra ambición más realista es poder pasar un tiempo sin que nos hagan un gol
, admitió el técnico del colorido equipo oceánico, que cuenta con todos los ingredientes para ser el favorito del público.
Ubicado en el puesto 138 del ranking de la FIFA, proveniente de un remoto archipiélago con menos de 300 mil habitantes y compuesto por cuatro miembros de una misma familia.