Belo Horizonte, 17 de junio.

La selección de Nigeria comenzó este lunes su participación en la Copa Confederaciones Brasil 2013 con una fácil goleada de 6-1 sobre su similar de Tahití, que, pese a la derrota, celebró como un triunfo haber marcado un tanto en su debut, en juego correspondiente a la primera fecha del grupo B, disputado en el estadio Mineirao de esta ciudad.

Uwa Echiejile (5, 80 minutos), Nnamdi Oduamadi (10, 26, 76) y el tahitiano Jonathan Tehau (69, en propia puerta) marcaron los goles del campeón africano, que en la madrugada del domingo arribó a Brasil tras superar una disputa económica con los federativos de su país. El del honor para Tahití lo hizo Tehau, al 54.

Los Toa Aito (Guerreros de Hierro, en tahitiano), con una defensa adelantada, fueron presa fácil de las Súper Águilas, que en apenas 26 minutos sentenciaron el encuentro. Nuestra ambición más realista es poder pasar un tiempo sin que nos hagan gol, había dicho Eddy Etaeta, técnico del equipo oceánico.

“Pienso que fue un poco difícil elevar el nivel de nuestro juego cuando uno sabe que está ante –y esto lo digo con el mayor de los respetos– un equipo con el que todo es fácil”, comentó el entrenador nigeriano, Stephen Keshi, en conferencia de prensa.

Muy temprano, a los 5 minutos, Nigeria abrió la cuenta con un remate del zurdo Echiejile, que terminó estrellándose en el cuerpo del capitán Nicolas Vallar para desviar la trayectoria y dejar sin opción al portero Xavier Samin.

El gol supuso el fin del mundo para los polinesios, porque los nigerianos de inmediato se apoderaron de las bandas y destacaron con acciones individuales, principalmente de Oduamadi y Ahmed Musa.

El 2-0 no tardó en llegar. Un error cuando salían con la pelota dominada originó una rápida acción ofensiva al borde del área que capitalizó Oduamadi con varios regates a los 10 minutos.

Tras ese regalo, el propio Oduamadi recibió otro más cuando el cancerbero Samin dio un rebote tras un centro de Musa, que fácilmente recogió el delantero para marcar el 3-0.

Tahití buscó acercarse al arco nigeriano con acciones individuales, pero sus tiros resultaron desviados o fueron rápidamente contenidos por la zaga, que ni se despeinó en la primera mitad.

En la parte complementaria, Nigeria nuevamente apeló a la contundencia y mejor juego de conjunto para terminar de hundir a su rival. Sin embargo, las Súper Águilas se vieron sorprendidas a los 54 cuando Tehau marcó el 3-1 con un remate de cabeza tras un tiro de esquina.

El Mineirao, que aplaudía cada intento ofensivo de Tahití, esta vez explotó con el gol del equipo que había adoptado. Muy celebrado fue el festejo de los jugadores, que simularon como si remaran en una tradicional canoa. Pero la mala tarde de los oceánicos continuaría con un infortunado tanto en propia puerta de Tehau, a los 69.

Oduamadi volvió a aparecer en el marcador para su tercero personal (76), al aprovechar un servicio desde la derecha de Ideye y vencer sin dificultad a un resignado Samin. El jugador fue nombrado luego la figura del partido. Realmente trabajo duro para estos goles. Estoy contento por el equipo, dijo en conferencia de prensa.

La cuenta se cerró a los 80 minutos, cuando Echiejile puso fin a una serie de rebotes en el área grande con un remate fuerte.

Marama Vahirua, el único jugador profesional del plantel de Tahití, resumió lo que sintió su escuadra: Estoy muy orgulloso del equipo, que luchó hasta el final. Venimos con el propósito de conquistar los corazones de los aficionados. El público brasileño nos adoptó y eso nos deja muy felices. Enfrentaremos a España en el Maracaná y será una experiencia fantástica.