Anuncia el CEN la suspensión de contratos de servicios en la nómina del Senado
Martes 18 de junio de 2013, p. 7
Políticos afines al calderonismo boicotearon ayer la discusión sobre las finanzas del Senado, al impedir que hubiera quórum en una reunión de la cúpula del blanquiazul. Horas antes, el presidente del PAN, Gustavo Madero, anunció la suspensión de contratos de servicios en la nómina de esa cámara, mientras se realiza una auditoría a la gestión del destituido Ernesto Cordero y se determina la aplicación de sanciones si hay irregularidades.
A lo largo del día hubo además un intercambio de acusaciones en Twitter entre el senador Javier Corral y Juan Ignacio Zavala, quien da asesoría a Cordero y recibió 300 mil pesos de la fracción vía un préstamo otorgado al senador Roberto Gil.
El primero llamó ‘‘aviador, desvergonzado y mentiroso’’ al cuñado del ex presidente Felipe Calderón y añadió: ‘‘Ahora te vas a robar también el préstamo que indebidamente te hicieron con recursos públicos. Eso es lo que se llama cinismo’’.
Zavala reviró que Corral es un ‘‘lacayo’’ de Madero en pago a que lo hizo senador y es un ‘‘profesional de las plurinominales que ha cobrado más de 21 millones de 2000 a la fecha. Por cierto, ¿de cuánto era tu deuda con Televisa que el partido tuvo que pagar?’’, le preguntó.
El enfrentamiento por el manejo del dinero en la fracción parlamentaria del PAN en el Senado arreció desde el mediodía, cuando Madero anunció en conferencia de prensa que tras la destitución de Cordero como coordinador en el Senado se suspendió ‘‘mayoritariamente cualquier contrato de esta naturaleza para que el grupo los revise conjuntamente y vea los términos del costo-beneficio de cada uno de estos servicios’’.
Sobre el caso Zavala, comentó que es posible otorgar préstamos a senadores, hasta ‘‘60 días de sueldo’’, y cuando era coordinador les daban de tres a seis meses para restituir el dinero, porque ‘‘se te atoró la carreta o algo así’’. Pero en el caso de particulares, no sabe si es un anticipo, un financiamiento o por contrato.
Al preguntarle si es conveniente quitar de la nónima del Senado a los calderonistas, respondió que es necesario transparentar los beneficios dados por estos servicios para éste (Zavala) o cualquier otro proveedor.
En relación con las peticiones de los calderonistas de que se reforme el reglamento de la fracción parlamentaria para vigilar sus finanzas, e incluso quitar la facultad del presidente del partido de nombrar al coordinador de los senadores, dijo que se analizará, pero advirtió que ninguna ley inferior puede contravenir a una superior.
Defendió de nuevo el nombramiento de Jorge Luis Preciado –lo que originó la revuelta calderonista–, al representar una gran oportunidad para tener mayor transparencia. En ello dijo que contribuirá la designación del senador Víctor Hermosillo como vicecoordinador administrativo de la bancada.
En ese momento, el líder del blanquiazul presumió que había unidad en el partido; sin embargo, a las 17 horas enfrentó una situación inédita en años, según recuerdan fuentes panistas: no hubo quórum en la sesión extraordinaria del CEN. Asistieron sólo 18 de sus 50 integrantes, siendo que se requería la presencia de 27 más uno, así que el tema se discutirá en julio, después de las elecciones.
Los calderonistas ausentes fueron Gabriela Cuevas, Mariana Gómez del Campo, Fernando Torres Graciano, Maximiliano Cortázar, Cuauhtémoc Cardona, Héctor Larios, Gloria Luna, Luis H. Álvarez, César Nava, Rogelio Carbajal, Elia Hernández, Obdulio Ávila y Cecilia Laviada. Luisa María Calderón llegó cuando se había declarado que no había quórum.
Tampoco llegaron algunos maderistas como Luis Alberto Villarreal, Rodolfo Dorador, Marko Cortés, además de otros considerados neutrales, como Juan José Rodríguez Pratts y Esmeralda Cárdenas. Preciado se retiró al conocer la noticia.
Fuentes calderonistas declararon estar molestos por el trato dado a Zavala y los ‘‘desplantes’’ de Corral. Además, argumentaron que a la llegada de Preciado ‘‘barrieron’’ con 80 por ciento de los empleados, a quienes les dijeron que sus contratos concluyeron en mayo.
Señalaron que la crisis de Madero es grave, porque incluso algunos de sus afines no fueron. ‘‘Ya quisiéramos tener 32 calderonistas en el CEN’’, explicaron, y atribuyeron la inasistencia a que también se iba a discutir el problema en el estado de México, donde los maderistas podrían perder la discusión sobre el nombramiento de un nuevo dirigente tras la intervención del tribunal electoral.