Organizaciones civiles y autoridades de la delegación Cuauhtémoc lanzaron ayer la campaña Uno a uno, movimiento contra la esclavitud, que tiene como propósito prevenir, concientizar y sensibilizar a los menores de edad, de 11 a 17 años, sobre la trata de personas.

Los participantes detallaron que se repartirá un kit informativo sobre esta problemática, que en la ciudad de México se concentra principalmente en la delegación Cuauhtémoc, pues registra más de la mitad de las averiguaciones iniciadas por ese delito.

Juana Camila Bautista, titular de la fiscalía contra la trata de personas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), detalló que de 2008 a la fecha se han resuelto 32 sentencias condenatorias y 51 personas han sido procesadas por este ilícito.

El kit que se distribuirá entre jóvenes de secundaria y bachillerato, así como en plazas públicas en la Cuauhtémoc contiene un folleto informativo sobre la situación actual de este delito, y un devedé con dos documentales y una animación que busca concientizar sobre el tema.

Diego Traverso, director regional de la campaña, explicó que se decidió iniciar este movimiento en esta demarcación, pues se ha convertido en la capital de la capital de la trata de personas.

Respuesta a recomendación

El titular de la demarcación, Alejandro Fernández, dijo que esta campaña forma parte de las acciones de prevención de este ilícito que se llevan a cabo en respuesta a una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

Apuntó que se hará un diagnóstico, que se realizará junto con la asociación civil Infancia Común, sobre esta problemática en la demarcación, a partir de recorridos por las calles, a fin de integrar un protocolo común de intervención entre las diferentes autoridades.

A este acto asistió el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, quien destacó que ha habido avances significativos en la materia, tanto a escala federal como local, al adecuar el marco legal para prevenir y sancionar la trata de personas, pero –abundó–, aún queda mucho por hacer, sobre todo en áreas relacionadas con la asistencia y protección a víctimas, así como en la creación de refugios especializados.