Al término de la sesión de cambios de mayor depreciación del peso en una sola jornada en los últimos 56 meses, la moneda mexicana retrocedió 43.7 centavos en su paridad con el dólar, el cual cerró las grandes operaciones interbancarias a 13.4112 pesos por unidad, mientras en los bancos se vendió hasta 13.65 pesos.

La depreciación de la moneda mexicana fue de 3.4 por ciento y colocó al peso en una posición similar a la que tuvo el 26 de julio de 2012, cuando se pagaban 13.4125 pesos por divisa estadunidense. Pero frente al dólar fix, que es el utilizado para solventar obligaciones denominadas en moneda extranjera, el peso tuvo una caída más drástica que en el interbancario.

Según el reporte del Banco de México esta variedad de dólar, que rige en el mercado local de cambios, cerró las operaciones de ayer a 13.4015 pesos desde 12.8695 que rigió en la sesión de la víspera, por lo cual la moneda mexicana perdió 53 centavos y se depreció 4 por ciento, con afectaciones que elevan, en la misma proporción, la deuda externa y los pagos por intereses y amortizaciones de la misma, tanto de las empresas privadas como de las públicas, así como la correspondiente al gobierno federal.

De esta manera, el endeudamiento externo del sector público, que al término de abril de 2013 ascendía a 125 mil 568.2 millones de dólares, según el más reciente informe mensual de la Secretaría de Hacienda, era equivalente en moneda nacional a un billón 525 mil 106 millones de pesos a la paridad de 12.1456 pesos por dólar que rigió en aquella fecha.

Al tipo de cambio de ayer de 13.4015 pesos, esa misma deuda fue equivalente a un billón 682 mil 807.6 millones de pesos, lo que implicó que sólo por la depreciación de la moneda mexicana tuvo un incremento de 157 mil 701 millones de pesos. Lo mismo ocurrió con la deuda externa de las empresas privadas y pasará con sus costos financieros.

Esta es una situación ya crónica bajo el régimen de flotación en el que se mueven la paridad del peso y el dólar en el mercado local de cambios. La primera vez en que el precio del dólar rebasó la barrera de los 13 pesos fue el 10 de octubre de 2008, a consecuencia de la volatilidad desatada por la crisis hipotecaria en Estados Unidos que, con afectaciones en países de la Unión Europea, en realidad fue el preámbulo de lo que sería la gran recesión del año siguiente.

Aquel 10 de octubre, el tipo de cambio cerró a 13.1200 pesos, lo que implicó la pérdida de 57 centavos para la moneda nacional y una depreciación de 4.6 por ciento respecto al precio del dólar interbancario del día anterior, que había cerrado en 12.5440 pesos.

Durante esos cuatro años ocho meses y 10 días, el dólar interbancario ha rebasado en 32 ocasiones la barrera de los 13 pesos, en una historia de fluctuaciones dentro de una tendencia permanente al debilitamiento de la moneda mexicana en su paridad frente al dólar.

Desde el 9 de mayo de 2013 en que el tipo de cambio cerró en 11.9599 pesos por dólar y el peso tuvo su mejor posición frente a la divisa estadunidense en 21 meses (desde el 5 de agosto de 2011), el peso ha resentido una depreciación de 12 por ciento.