Juan Manuel Márquez advirtió que dejará hasta la última gota de sangre arriba del cuadrilátero para arrebatar a Timothy Bradley el título mundial wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), cuando lo enfrente el 12 de octubre en el Thomas and Mack Center de Las Vegas.

Con 39 años de edad, el pugilista advirtió que aun cuando su familia le ha pedido que ya se retire, sólo lo hará cuando sea campeón, y señaló que en su carrera sólo le falta obtener un quinto cetro, que lo convertiría en el primer mexicano monarca en cinco divisiones diferentes.

Reconoció que enfrentar al estadunidense será complicado, pero me gustan los retos difíciles, y añadió que dará todo, pues me he aferrado al campeonato que me robaron en noviembre de 2011, cuando enfrentó por tercera ocasión a Manny Pacquiao.

Bradley es un gran peleador, tiene récord invicto y eso lo dice todo. Para ser el mejor hay que enfrentar al mejor y para mí en wélter es Bradley, expresó.

Juan Manuel dejó claro que en caso de llegar hasta los 12 rounds, su trabajo con los guantes borrará las dudas que podrían surgir en el jurado para dar una decisión en su contra: Los jueces tienen que hacer su trabajo bien, no sé si fiarme de ellos, pero yo confío en mi preparación.

Añadió que deberán cuidar el peso de su contrincante, pues actualmente podría alcanzar la categoría de semicompleto: No queremos que suba más de 10 libras después del pesaje oficial. Él marcará el peso, pero también lo vigilaremos, aunque no habría sanción ya hay un acuerdo con el promotor.

Por su parte, Bradley –con récord de 30 peleas invictas– consideró que la batalla podría definirse por puntos al señalar que Márquez será un rival más complicado que Pacquiao, pues el mexicano tiene gran experiencia al sumar una marca de 55 victoria y seis derrotas, “pero mi trabajo es defender mi cetro.

Esto significa todo para mí. Cuando peleé contra Pacquiao no me dieron el crédito por ganar, quiero que me consideren una leyenda, como Márquez. Si gano seré la nueva cara del boxeo.