Río de Janeiro. La FIFA y el árbitro uzbeco Ravshan Irmatov reconocieron este domingo el error técnico cometido en el partido Italia-Brasil del sábado, por la tercera fecha del Grupo A de la Copa Confederaciones, donde se sancionó un penal y luego se otorgó ventaja para validar el segundo gol italiano. Las reglas indican que una vez el juez hace sonar el silbato se debe parar el juego. Irmatov sonó el silbato para sancionar un penal contra Mario Balotelli, pero luego otorgó ventaja al ver que Giorgio Chiellini anotaba. Los italianos se pusieron 3-2 abajo en ese momento, pero luego cayeron 4-2 en el cierre del Grupo A, con ambos ya clasificados a las semifinales. Él admitió que cometió un error en el incidente penal-gol, en el segundo gol de Italia, fue un error técnico; sin analizar su actuación hay que decir que los jueces son humanos y cometen errores como cualquiera, dijo el portavoz de FIFA en la Copa Confederaciones Pekka Odriozola en conferencia de prensa.