El partido no refleja una raíz pronazi, afirman dirigentes
Aceptan que AN nunca se ha deslindado de ideas extremistas de militantes
Lunes 24 de junio de 2013, p. 13
El director del Centro de Estudios, Documentación e Información del PAN, Gerardo Ceballos, negó rotundamente que el nazismo sea una de las raíces de este instituto político. La historia y los documentos del partido descartan que haya una base de ese tipo en Acción Nacional
, resaltó.
Si el PAN tuviera un origen de esa naturaleza se tendría que reflejar de alguna manera, en el desempeño del partido, con actitudes violentas, racistas o autoritarias, pero nada de ello sucede en el blanquiazul, agregó el director de la Fundación Miguel Estrada, Aminadab Pérez Franco.
Ambos estudiosos del panismo rechazaron los planteamientos del caricaturista Rafael Barajas, El Fisgón, quien los días 9 y 18 de junio pasados, publicó en este diario que el PAN tiene raíz nazi, luego de realizar una investigación bibliográfica y hacer un análisis de la revista La Reacción, en cuyo directorio aperecen varios fundadores del instituto político, como Manuel Gómez Morín y Pedro Zuloaga.
Pérez Franco consideró que no se puede decir que porque Gómez Morín aparece en el directorio de ese semanario, que El Fisgón señala como germanófilo, él haya sido un pronazi o que el partido tenga esa base.
Reconoció que al PAN han llegado personajes que se inclinaron hacia la ultraderecha, pero ello no implica que su línea doctrinal y de acción se haya dado en términos de una organización pronazi.
Es cierto, agregó, que Acción Nacional nunca se ha deslindado de ese tipo de pensamiento extremista. Quizá tenga que hacerlo en estos momentos de crisis, subrayó.
Ante posiciones como la del ex dirigente mexiquense Óscar Sánchez, quien manifestó admiración por Adolfo Hitler, consideró que el panismo debe ratificar sus definiciones ideológicas, programáticas, en donde se manifiesta respeto a la dignidad de la persona y el humanismo político, concepciones que nada tienen que ver con el nacional socialismo.
Gerardo Ceballos también estimó que el partido tendría que confrontar a personajes como Sánchez, pero no hay un deslinde porque muchas veces tenemos miedo de que con el desmarcaje se provoque un problema interno
.
Resaltó más adelante que frente a la Segunda Guerra Mundial, en México se configuraron tres posiciones: la de quienes admiraban el nazismo, la de los proyanquis y la de quienes no terminaba de gustarles la actitud del gobierno mexicano ante la conflagración. En este tercer segmento se colocó el PAN, añadió parafraseando a un conocido historiador y en apoyo a su señalamiento de que esta fuerza política no tiene en sus orígenes una ideología extremista.
La historia y los documentos sobre la integración del panismo, descartan que haya una raíz de tal naturaleza, señaló y consideró como un contrasentido pensar que Gómez Morín era pronazi, cuando trabajó para la embajada de Rusia en México. Es el agua y el aceite
, puntualizó.