La artes visuales, el sistema didáctico y el proceso creativo fueron algunos de los tópicos que abordó el pintor Gilberto Aceves Navarro durante la clausura del programa Anecdotario, con el cual se conmemoró el 70 aniversario de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.

La charla que ofreció el reconocido artista en el Centro Nacional de las Artes, sede de La Esmeralda, clausuró el ciclo que se realizó durante un mes, en el cual participaron ex alumnos y maestros que compartieron sus experiencias y anécdotas en torno a esta institución.

El sentido de la vocación es imprescindible en el arte; gracias a ella se tienen ganas y se libran todos los obstáculos, dijo Aceves Navarro, quien recordó que en su época de estudiante en esta escuela no existía un sistema didáctico, porque en la enseñanza era básicamente empírica.

El fracaso de la educación mexicana, puntualizó, es que no existen buenos maestros, ni sistemas educativos y escuelas.

El pintor de 82 años de edad, considerado el más importante representante del expresionismo abstracto en México, también recordó que entre los temas más recurrentes de aquella época sobresalían las referencias en torno al nacionalismo y a la historia de México.

El propósito de las charlas fue develar las historias y aprendizajes de profesionales consolidados durante sus años como alumnos o maestros de La Esmeralda. Aceves Navarro mencionó diversos detalles sobre el arte conceptual, sus obras y la labor del artista.

En esta amplia conversación también participaron la artista Tamara Ibarra, además de las maestras Aurora Noreña y Carmen Cebreros, quienes detallaron aspectos sobre las crisis que ha enfrentado La Esmeralda, así como la falta de infraestructura y las discusiones en torno al arte que actualmente emergen en las aulas.

Alonso Cedillo Mata, uno de los organizadores de las actividades conmemorativas, explicó: la generación que egresa en el contexto del 70 aniversario tiene la convicción de que no hay mejor forma de festejar a la institución que plantear una reflexión sobre los aprendizajes de las figuras que han pasado por la escuela, maestros o alumnos, para enriquecer el florecimiento de nuestra vida profesional en el arte.

En La Esmeralda, una de las escuelas de formación artística más importante del país, han dejado huella maestros como Diego Rivera, Frida Kahlo, María Izquierdo, Luis Ortiz Monasterio, Guillermo Ruiz y Carlos Orozco Romero, entre otros.

La fundación de esta institución, según sus referencias históricas, data de 1927, como Escuela Libre de Escultura y Talla Directa, con sede en el Ex Convento de La Merced, en el Centro Histórico de la ciudad de México. En 1942, se convirtió en una institución, dependiente de la Secretaría de Educación Pública; en 1946 se integró al Instituto Nacional de Bellas Artes como Escuela de Pintura y Escultura, y hacia 1964, adoptó el nombre de Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda.