obre una electrónica interesante, minimalista, entre techno e industrial de diseño, con un halo austero y sintético, así como sampleos a antiguos temas de soul sesentero, corales infantiles, cambios repentinos de ritmo y tono, el productor e intérprete de hip hop de Chicago, Kanye West, súper-estrella del género, icono de la moda y personaje de tabloide tras su matrimonio con Kim Kardashian, ofrece su sexto álbum Yeezus (2013), un trabajo ambicioso, sin ser ridículo o desbordado, sino mesurado y en su punto, guardando un equilibrio artístico alcanzado por la madurez y sobre todo por un dominio de claridad artística.

Este atinado y creativo álbum, salpicado de electro, drone, dancehall, tech-rap, con letras excéntricas (usual en él) y megalomaniacas, llenas de juegos de sentido donde una misma frase podría parecer una arenga libertaria así como una reverenda frivolidad, no viene sólo de la cabecita solitaria de West. Convertido en un capo del género, si bien dirige, coordina y da el último sí a todo, el trabajo no viene de una sola cabeza. En los créditos del álbum confluye casi una veintena de personajes que contribuyeron tanto en la composición como en la producción, comenzando por el dueto francés Daft Punk en cuatro temas, para continuar con Mike Dean, Lupe Fiasco, Hudson Mohawke, John Legend, así como otros que aportaron su voz: Justin Vernon, Charlie Wilson, Chief Keef, entre otros. Los créditos son muy claros: no se trata de meras colaboraciones sino de varios cerebros metiendo mano directa a la composición y a la producción, como ocurre con las grandes figuras de electro-pop masivo, con la diferencia de que éste es menos desechable que el que usualmente ocupa dicha práctica, y más arriesgado, no tanto a nivel musical en sí (es un gran trabajo pero tampoco descubre el hilo negro), sino respecto de su estatus híper-comercial. Otra diferencia particular (quizá en comparación con personajes como Madonna), es que aquí quien da la cara y rapea, no es sólo un rostro que canta sino el productor central. Así que es más apropiado llamar a Kanye buen orquestador, que genio solitario, como de pronto se ha exagerado (elenco total: http://bit.ly/104Q35t ).

Como es usual en una celebridad de su tamaño, la publicidad rimbombante en torno al disco ha sido mucha y eso estorba. La compensación ante tanto bombardeo es que es una producción prístina de electro-pop-R&B-rap que divide a los entusiastas del género y propone genuinos momentos de gozo auditivo. Yeezus (una combinación entre su apodo, Yeezy, y Jesús, en su sentido bíblico) no es histórico como Late Registration (2005) ni está lleno de macanazos como My beautiful dark twisted fantasy (2010), sin embargo, salva el trasero al pesadito de West, gracias a que detrás de su pretensión habitual, hay mucho trabajo, así como riesgo y ambición.

Roma-Condesa en peligro. Café Tacvba

De ser certera la nota publicada por El Universal el pasado 2 de julio http://bit.ly/13j6VcD, donde se asegura que desde verano de 2012, narcomenudistas amenazaron a empresarios del circuito de bares Roma-Condesa, para que permitieran vender estupefacientes dentro de sus antros, lo que ha dado lugar a constantes operativos y a una reducción de asistentes entre un 40 y 50 por ciento, estaremos presenciando la caída de una zona que empezó siendo de esplendor para la fiesta nocturna y es ahora un vacío más para el esparcimiento joven. La violencia cruda entre mafias puede desatarse en cualquier momento. Sin duda es foco rojo para una ciudad en la que al menos por una década hemos gozado de libertad nocturna y foros musicales seguros. Se exhorta a Miguel Ángel Mancera a no esperar a que ocurra ahí otro Heaven.

Sábado 6. 1. Rock, cumbia, reggae, ska, electrónica, en el Viña Real Fest 2013: Celso Piña, Alika, Silverio, Hiperboreal, Kapanga, Fenómeno Fuzz, Los Fontana, Salón Victoria, entre otras bandas. Pepsi Center (Dakota s/n, tras el WTC, Nápoles), 14 horas, $311 a $600. 2. Dean Blunt. Muy recomendable el show irónico de este artista sonoro inglés, quien ha sorprendido con joyas de electrónica intrigante y deliciosa como Black is beautiful (2012, con Inga Copeland), The Narcissist II (2012) y ahora The Redeemer (2013), donde da un giro hacia un pop menos nebuloso, dulce pero indigesto. Cine Tonalá (Tonalá 261, Roma). 22 horas, $200. 3. Si no han visto este íntimo y bello montaje, es su oportunidad: Café Tacvba en la última fecha en México, de su gira El objeto antes llamado disco (el show programado para mañana, fue cancelado). Foro Corona (Industria Militar s/n, Acceso 2, Lomas de Sotelo); 20 horas, $937.

Jueves 11. De Chile, muy recomendable la cumbia-rock enamorada de Chico Trujillo. Pasagüero (Motolinia 33, Centro), 21 horas, $120 (más recomendaciones en patipenaloza.blogspot.com)

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