Jueves 11 de julio de 2013, p. 36
Guadalajara, Jal., 10 de julio.
La muerte de poco más de 532 toneladas de peces a principios de este mes en la presa El Hurtado no se debió únicamente al derrame de melaza proveniente de un ingenio, sino también a la presencia de metales pesados en el agua, afirmó el alcalde de Tlajomulco de Zúñiga, Ismael del Toro.
Explicó que desde 2003 autoridades federales y estatales han detectado metales pesados en el embalse, lo cual ratificó la Comisión Estatal del Agua (CEA) en un estudio reciente.
Dijo que el ingenio Bellavista, ubicado cerca de la presa, pactó en 2003 con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) reparar los daños que causaba al verter residuos de hierro y cobre, entre otros metales, pero 10 años después, el problema persiste.
En 2003 la Profepa descubrió altas concentraciones de hierro y cobre que provenían del ingenio Bellavista. Hoy tenemos un documento de la CEA, que vuelve a detectar metales pesados en la misma cuenca
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La presa El Hurtado se ubica en el suroeste de Guadalajara, en el municipio de Acatlán de Juárez, donde a finales de julio se derramó melaza desde una supuesta granja porcícola de Tlajomulco que almacenaba clandestinamente varias toneladas de ese producto para alimentar ganado y como abono de cultivos.
Además, desde principios de julio se instaló un cerco sanitario en el poblado de Valencia (de unos 400 habitantes) localizado junto a la presa, lo que ha paralizado la actividad económica, basada en la pesca y el turismo. Unas 40 personas resultaron afectadas por la contaminación y 10 requirieron hospitalización.
Del Toro señaló que el ingenio podría se responsable no sólo de la contaminación con metales en la cuenca, sino del derrame de melaza, si es que fue comprada ahí (en la región también está el ingenio de Tala).
Indicó que los gobiernos federal y estatal deben vigilar la actividad de los ingenios, así como la venta, uso y destino de sus productos y derivados. Asimismo, pidió a los pobladores de Valencia contribuir a diseñar un plan integral que solucione el daño ecológico y les permita recuperarse de la inactividad forzada.
Agregó que si el nivel de la presa fuera el óptimo (hoy no llega ni a 10 por ciento), la melaza habría servido de alimento a los peces.
En días recientes, el alcalde priísta de Acatlán de Juárez, Emeterio Corona Vázquez, afirmó que el ingenio Bellavista no tiene responsabilidad alguna de lo ocurrido en la presa. El edil también es líder de los cañeros de ese ingenio.
Autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, de la CEA, de la Secretaría de Desarrollo Rural y el propio edil de Acatlán sostuvieron este miércoles en rueda de prensa en Guadalajara que los ingenios de Bellavista y Tala no tienen que ver con el ecocidio, pero reconocieron que el derrame de 10 mil metros cúbicos de melaza redujo el ox´ìgeno en el agua y causó la mortandad de peces, almejas y moluscos. También anunciaron apoyos para los pescadores y restauranteros afectados.