Denominados plumas, proporcionan la dosis exacta, explica Carlos Tapia Valencia
El especialista destaca que 17 por ciento de las parejas del país en edad reproductiva tiene problemas para lograr un embarazo
El retraso en la maternidad, una de las principales causas
Miércoles 17 de julio de 2013, p. 2
En el país alrededor de 17 por ciento de las parejas de la población en edad reproductiva, es decir entre los 15 y 42 años tiene problemas de fertilidad, señaló el doctor Carlos Tapia Valencia, experto en reproducción asistida. Destacó que una de las principales causas que influyen en esta situación es el retardo de la maternidad.
En entrevista realizada con motivo de la presentación de tres dispositivos o plumas de inyección precargadas
para inocular las hormonas que se utilizan en esos tratamientos médicos, Tapia insistió en que las causas sociales como la mencionada son las que influyen en que muchas parejas que determinan concebir un hijo lo hagan después de los 35 años de edad, justamente cuando la capacidad reproductiva de la mujer se reduce a la mitad.
Muchas mujeres están posponiendo la maternidad, porque prefieren tener un desarrollo profesional antes de formar una familia. Este retraso hace que sea un poco más complicado que logren un embarazo porque a partir de los 35 años de edad disminuye de forma importante la cantidad de óvulos en la mujer, la fertilidad baja en 50 por ciento
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Tabaquismo y exceso de ejercicio, otros de los factores
El también médico cirujano por la Universidad Nacional Autónoma de México, con especialidad en medicina interna por el Hospital Darío Fernández del Issste, comentó que otros factores que alteran las condiciones de la fertilidad son el tabaquismo en la mujer, así como el exceso de ejercicio físico. Se ha visto que algunas mujeres pueden tener ciclos anovulatrios; es decir, tienen su ciclo menstrual, pero no ovulan debido a que el ejercicio en exceso hace que liberen una cantidad de sustancias en el organismo que bloquean a las hormonas de la reproducción
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El experto comentó que si una mujer desea concebir, no debe realizar más de dos horas de ejercicio físico, pues de lo contrario podría tener ciclos anovulatorios. Agregó que el aumento de la obesidad también ha incidido en esta merma de la fertilidad en ciertas parejas, tanto si se debe a hipotiroidismo como por malos hábitos alimenticios y estilos de vida inadecuados, ya que puede bloquear la actividad de las hormonas en los receptores
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También existen factores como las infecciones de transmisión sexual, algunas de las cuales generan oclusión de las Trompas de Falopio lo que imposibilita que el espermatozoide llegue al óvulo para fecundarlo. De igual forma comentó que la endometriosis y la aparición de miomas pueden dificultar una adecuada implantación del embrión.
Tapia, gerente médico de la unidad de endocrinología y fertilidad de Merck Serono, indicó que en el caso del hombre las razones que repercuten en la infertilidad son las infecciones de la próstata y alteraciones vasculares como el varicocele, que es una especie de várice en el testículo que modifica la formación de los espermatozoides
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Citó que entre los métodos para tratar la infertilidad están desde la inseminación intrauterina y el coito programado hasta técnicas avanzadas de reproducción asistida, que aumentan la probabilidad de embarazo y para la cual deben utilizarse diversas hormonas que la mujer debe inyectarse a fin de que el proceso tenga éxito.
Se considera que una pareja es infértil cuando luego de un año de tener relaciones sexuales sin usar anticonceptivos no logra un embarazo, siempre y cuando sean menores de 35 años; en el caso de superar esa edad se estima que hay infertilidad cuando han transcurrido seis meses sin concebir.
Tapia Valencia detalló que en la técnica de reproducción asistida primero se proporciona un tratamiento hormonal para tener un crecimiento y maduración adecuada de los óvulos para luego extraerlos para técnicas de fertilización in vitro o inyección de espermatozoides dentro del óvulo y asegurar la fecundación
Explicó que las plumas dan una dosificación más adecuada y muy exacta
de las cantidades de las hormonas inyectadas, esto es, del folículo estimulante, la luteinizante, de la gonadotropina coriónica y de la progesterona.