La brecha de ingresos, pese a que sustentan el gasto familiar
Organismos internacionales exhortan a que se logre la igualdad salarial
Domingo 21 de julio de 2013, p. 30
Según el Índice de Discriminación Salarial 2012, las mujeres que trabajan ganan en promedio cinco por ciento menos que los hombres, a pesar de que 40 por ciento de los hogares mexicanos dependen del ingreso de personas del sexo femenino.
Recientemente, la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz Sánchez, manifestó la necesidad de incrementar las remuneraciones en este sector de la población a fin de lograr la igualdad salarial.
A su vez, el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Fernando Galindo Favela, coincidió hace unas semanas con el apremio de aumentar, cuando menos, en cinco por ciento las percepciones de las mujeres.
Al participar en el Seminario de Política Pública y Presupuesto Público con Perspectiva de Género en la Cámara de Diputados, el funcionario admitió que México es el cuarto país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con menor participación laboral femenina.
Tanto Cruz Sánchez como Galindo Favela recordaron que el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018 obliga a reducir las brechas de género, y a impulsar la participación de las mujeres en el sector emprendedor, eliminando obstáculos que impiden su plena participación en actividades económicas remuneradas, desarrollando productos, servicios y esquemas financieros.
México cuenta con un marco normativo amplio en materia de equidad e igualdad que, sin embargo, en términos generales no se cumple.
El país impulsa una política de Estado en contra de la discriminación que, como sociedad, es traducida en reformas constitucionales en favor de las mujeres, grupos indígenas y otros sectores vulnerables.
Por ejemplo, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, la cual garantiza el derecho constitucional de cada mexicana y mexicano a vivir con equidad de trato e igualdad de oportunidades.
Asimismo, organismos del ámbito internacional como ONU-Mujeres, la Organización Internacional del Trabajo y la Unión Europea han denunciando la discriminación salarial de las mujeres y han llamado la atención a los estados para que apliquen medidas para superar la brecha salarial.
La normativa a escala global en materia de igualdad entre mujeres y hombres y no discriminación por razón de sexo insta a adoptar medidas atendiendo las múltiples dimensiones sobre las que se conforma esta práctica discriminatoria, pero situando la prioridad de las actuaciones en el ámbito de las relaciones laborales, el empleo, las políticas de igualdad, la negociación colectiva y el diálogo social.