En el proceso de construcción de una nueva central obrera, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y organizaciones de trabajadores de la educación media y superior, entre otros, preparan la declaración de principios que sustentará la actividad de esta central.

Para encontrar la mejor forma de organizar a la clase obrera y generar conciencia de clase, los partícipes del proyecto escucharon la opinión de sindicalistas de otras latitudes.

Así, Rafael Chacón, de la dirección de la Central Bolivariana de Trabajadores (Venezuela), recomienda trazar el rumbo del socialismo. En ella están afiliadas las principales federaciones de trabajadores venezolanos, incluidos los de la poderosa rama petrolera.

La clase obrera de ese país logró recientemente aumentos salariales y prestaciones con base en una nueva ley laboral fija jornada laboral semanal de 40 horas, dos días consecutivos de descanso, jubilación y estabilidad laboral absoluta.

Al conocer el caso del SME (45 mil trabajadores se quedaron sin empleo en 2009 por el cierre por decreto presidencial de Luz y Fuerza del Centro), Chacón lamenta que México sea el ejemplo más palpable en la región de la aplicación del neoliberalismo.

En tanto, José Rigane, secretario adjunto de la Central de Trabajadores de Argentina, les sugiere que sean autónomos y no permitan la intromisión de partidos políticos.

Aunque no hay una receta definitiva para estos procesos, dice, es deseable que se desarrolle un nuevo modelo sindical obrero. Es decir, que no sólo incluya a los trabajadores en activo y que promueva formas de solidaridad nacional e internacional de este sector; que apuesten al factor sindical para transformar.

De concretarse la creación de una nueva central, esta tendrá características singulares: los del SME son trabajadores en resistencia, sin empleo desde hace casi cuatro años, mientras los de la CNTE luchan por abrogar la reforma constitucional en materia educativa.

Participan en esta primera fase las secciones más activas del magisterio, organizadas en torno a la CNTE, como Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Chiapas y Distrito Federal, entre otras.

También promueven esta central la Alianza de Tranviarios de México y los sindicatos de la Universidad Autónoma Chapingo y de la Universidad Autónoma Metropolitana, entre otros.

En la lista de organizaciones interesadas en conocer el proceso de organización de la Junta Promotora de la Nueva Central de Trabajadores están también el sindicato minero y diversas organizaciones del sector educativo, con presencia estatal y nacional.