Su consumo agudiza el problema de salud en la ciudad de México, dice Rodolfo Ondarza
Es un ejemplo claro de cómo incrementar la obesidad, la hipertensión y la diabetes
Lunes 22 de julio de 2013, p. 33
Los combos (paquetes) que ofrecen los negocios de comida rápida se han convertido en uno de los principales detonadores de la obesidad entre los capitalinos, pues implican mayor consumo de grasas, sal y azucares, con lo que se agudiza el problema de salud en la ciudad de México, aseguró el presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Rodolfo Ondarza.
En entrevista, el especialista en materia de salud puso de ejemplo los paquetes que venden las cadenas de hamburguesas, los cuales incluyen hamburguesa doble, papas fritas y bebida grande, y postre, que al consumirlos generan en el cuerpo entre 2 mil y 2 mil 500 calorías, y para poder eliminarlas, quemarlas, se tendría que correr todo un maratón
.
Mucha de esa comida –que entra en la clasificación de comida chatarra– “no provee al ser humano de proteínas, minerales, vitaminas o fibra, que son necesarios para el rendimiento óptimo del cuerpo humano, por el contrario, es un ejemplo de cómo incrementar la obesidad entre la gente, y con ello también se multiplican los casos de hipertensión arterial y diabetes.
Ante ello, se manifestó por fortalecer las políticas públicas enfocadas a arraigar en la sociedad capitalina una cultura de la buena alimentación, sobre todo enfocada en los estudiantes de nivel básico, y en ello podría ayudar en mucho la aplicación de la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Distrito Federal.
Sobre el mismo tema, Ariadna Montiel, secretaria de la Comisión de Gobierno de la ALDF, mencionó que en días recientes diputados locales del PRD, PAN, PRI y PT emprendieron las primeras acciones que lleven a concretar políticas públicas y reformas legales que contengan el consumo de comida chatarra y, al mismo tiempo, contribuyan a consolidar la seguridad alimentaria en la población capitalina.
Remarcó que ya quedó claro el fracaso que tuvo el gobierno federal al tratar de regular esos productos en las escuelas públicas, pues fijó lineamientos que no se cumplen y continúa manteniéndose ese tipo de comida al alcance de los menores.
Incluso, destacó, los legisladores deberán trabajar con intensidad para reforzar, con programas sociales, la alimentación adecuada de los lactantes, porque los primeros 18 meses de vida son los más importantes para su desarrollo futuro.
Ya en la etapa de infantes tenemos que ver cómo regulamos su acceso a la comida chatarra, y eso es un reto importante, pues hay muchos intereses de los dueños de las grandes empresas de pan y frituras; son intereses millonarios, pero si no lo hacemos continuaremos siendo a nivel mundial el país con el mayor número de casos de obesidad
, añadió la legisladora del partido del sol azteca.