Unas mil personas fueron desalojadas la noche del sábado de los poblados Torreoncillos y Ejido California y trasladadas a un albergue en el municipio de Jiménez, Chihuahua, tras el desbordamiento del río Florido, en el sur de la entidad, informó el gobernador César Duarte, quien ayer sobrevoló las zonas afectadas por los aguaceros.

En los municipios de Camargo, Jiménez, Saucillo, Rosales y Delicias, la creciente del río Florido provocó deslaves que dañaron carreteras y obligaron a hacer cortes parciales a la circulación. Sin embargo, no hay ningún poblado incomunicado, afirmó Duarte.

La presa Las Vírgenes, que antes de la semana pasada se encontraba a 20 por ciento de su capacidad, se llenó en sólo cuatro días. Se espera empezar a desfogar excedentes este lunes.

Duarte indicó que se declaró alerta permanente, pues se esperan lluvias hasta de hasta 70 milímetros de alto (70 litros por metro cuadrado) en la sierra Tarahumara y también se prevén precipitaciones en la región desértica de Coyame.

En la capital de Chihuahua, la presa El Rejón, que se encuentra en la zona urbana y es parte de un parque, debió desfogar aguas por haber llegado al límite de su capacidad e inundó el área recreativa.

Duarte aseguró que las lluvias traerán más beneficios que daños a Chihuahua, donde este año se sembraron 80 mil hectáreas de frijol, 50 mil de sorgo y maíz y más de 300 mil de avena.

Mientras, ante el peligro de que se derrumbe el antiguo Centro de Readaptación Social (Cereso) del municipio de Camargo, a consecuencia de las intensas lluvias, la noche del sábado se trasladó a la capital del estado a 49 de los 51 internos. La lluvia humedeció paredes y techos de adobe y tierra, por lo cual las autoridades municipales solicitaron auxilio al gobierno estatal.

El alcalde Arturo Zubía afirmó que empleados e internos del Cereso llegaron a la capital de Chihuahua el sábado aproximadamente a las 19 horas.

Los dos internos que se quedaron en el Cereso, acusados de homicidio, deberán comparecer el lunes ante un juez, y el resto volverán una vez que se hagan reparaciones de emergencia en el antiguo reclusorio.

En tanto, una joven de 18 años de edad murió en el municipio de Fronteras, arrastrada por una corriente cuando estaba dentro de un vehículo en medio de las fuertes lluvias que azotaron Sonora entre sábado y domingo.