La coreógrafa canadiense Marie Chouinard presentará por primera vez su versión de La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, del 1º al 3 de agosto.

Esta pieza fue realizada por la directora de la compañía Marie Chouinard en 1993, luego de sufrir una alucinación auditiva mientras ayunaba y escuchaba la música del compositor ruso; fue la primera vez que ella hizo una coreografía con música previamente escrita, porque lo que hace de forma normal es crear los montajes de danza en silencio y posteriormente se escribe la música, explica la artista vía telefónica.

Señala que le encanta esta composición de Stravinsky y que al traducirla para el espectáculo dancístico lo hizo al escucharla resonar dentro de su cuerpo, con su sistema celular, pensando sólo en la música y los sonidos y no en la historia. La consagración de la primavera original fue estrenada en mayo de 1913, con la coreografía de Vaslav Nijinsky, y la de Chouinard se realizó en Ontario, Canadá, en 1993.

Poder e intensidad

Para Chouinard, el origen de sus montajes está en la columna vertebral, que como un látigo hace su movimiento y repercute en las extremidades, en las piernas; este movimiento de la columna se refleja en el poder, en el cielo, en la tierra. Agrega que todo se origina en el cuerpo: la vitalidad que tiene y va hacia afuera.

Rechaza que esa música pueda ser descrita con los adjetivos oscura o maligna; en contraste la define como poder, intensidad y es vitalidad; como la creación de las estrellas incluso antes de la vida, como todo el poder que existía cuando se creó el cosmos.

Chouinard, quien viene a México con su compañía de danza por tercera vez, afirma que la vida es inteligencia, la evolución y el cambio que todas las especies han encontrado son extremadamente inteligentes y creativos. Y asegura que no le gusta la magia, prefiere la realidad y la poesía como elementos en sus coreografías.

El programa incluye, como primera pieza, el Preludio a la siesta de un fauno, de Claude Debussy, y música de Nijinsky.

La coreógrafa dice que en su manera original se trataba de un fauno con muchas mujeres y que en su versión reúne a ese personaje mítico con ninfas de la vida, y que le gusta en este caso que la intérprete es una mujer y el fauno es un hombre.

Los inicios de la compañía se remontan a 1978, cuando estrenó Cristalización. Desde entonces ha creado más de 50 coreografías, espectáculos, instalaciones y obras vocales. La coreógrafa presentó en México Body_Remix en 2010, en el Festival Internacional Cervantino.