El “collage escénico” Objeto 600, que propone reflexionar sobre la prostitución, la trata de mujeres, la pederastia y el lenocinio, comienza hoy nueva temporada en el Teatro La Capilla, en Coyoacán.

Se trata de una dramaturgia colectiva de los integrantes del grupo La Causa Teatro, cuyo texto se escribió con base en el libro Esclavas del poder, de la periodista Lydia Cacho y de una investigación de campo, desarrollada durante más de tres meses, que los creadores escénicos realizaron en distintas zonas de tolerancia para recabar testimonios de los involucrados en esa problemática social, como prostitutas, clientes, padrotes y madrotas.

Para nuestra sorpresa, entre los clientes había amigos y familiares, comentó Liliana Ramírez Silva, directora de la compañía.

La puesta en escena de Objeto 600 estuvo antecedida por una especie de teatro invisible, que se realizó dentro del Metro: las actrices pedían dinero a los usuarios para dejar la prostitución. Nunca les dijimos que era teatro, queríamos ver cómo reaccionaban, cuenta Ramírez.

Luego de esa labor de investigación teórico-práctica, en la calle, fue que se escribió de manera colectiva el texto.

Esta obra, explicó la directora, surge de la necesidad de exponer en escena el problema de la prostitución, el lenocinio y la trata de mujeres en México, así como la violencia que constituye la cosificación de la mujer.

Por desmitificar estereotipos

Con la asesoría de la maestra en perspectiva de género, Ana Laura Cárdenas, la obra se estrenó en el Reclusorio Femenil de Santa Martha Acatitla, para luego presentarse en vaios foros.

Objeto 600 muestra una serie de cuadros escénicos en los que aparecen distintos personajes y circunstancias. La propuesta es que el espectador se involucre, reflexione y pueda tomar una postura crítica frente a ese complejo problema social.

“La idea, sobre todo, es intentar desmitificar muchos estereotipos. En una parte del texto se dice, por ejemplo: ‘lo puta sí se quita’. En otro momento, una sexoservidora expresa: ‘soy prostituta, no una diosa del sexo’. También se llama la atención sobre el hecho de que dinero rápido, es dinero fácil. En el caso de las prostitutas, se les considera mujeres fáciles, pero no es fácil lo que hacen”.

Nuestra finalidad, destaca Liliana Ramírez, es que el espectador se cuestione qué es la prostitución, sin caer en tontos estereotipos.

No quisimos, añadió, abordar el tema de las autoridades, pues de alguna forma las personas ya saben que aquellas están involucradas. Nos centramos más en cómo nosotros, como sociedad, permitimos y solapamos la trata de mujeres.

Niños y mujeres, vulnerables

De acuerdo con la abogada y activista contra la trata de personas, Leticia del Rocío, “México es un país de origen, destino y tránsito para la comisión de ese delito y, lamentablemente, existe un número creciente día a día, de víctimas, entre las cuales la población más vulnerable son los niños, niñas y mujeres.

“Los destinos que han sido principalmente identificados, son Estados Unidos y Japón.

“Es muy importante observar que no se cuentan con cifras y datos exactos, dada la complejidad del delito.

Sin embargo, se calcula que existen aproximadamente 23 millones de personas esclavizadas en el mundo, de las cuales, un millón 800 mil son del continente americano, tercero a escala mundial, según datos de la Organización Internacional del Trabajo.

México, apuntó Del Rocío, debido a su posición geográfica, se está convirtiendo en un lugar de turismo sexual, donde se tiene la cifra aproximada de que alrededor de 20 mil niñas y niños son explotados sexualmente. La trata de personas, a escala global, genera entre 16 y 32 millones de dólares anuales.

Con las actuaciones de Pilar Couto, Ana Belén Ortiz y Luis Ernesto Verdin, la obra Objeto 600 se escenifica los miércoles, a las 20 horas, en el Teatro La Capilla, ubicado en la calle Madrid 13, Coyoacán.